Muchas veces la sangre es la condición que decide la familia y el parentesco. Sin embargo, no siempre es una cualidad esencial y necesaria para estrechar lazos de hermanamiento. Así, la historia, tradiciones, valores, aficiones o simplemente los propósitos de multitud de municipios segovianos han justificado su unión con otras comarcas y lugares.

Precisamente, son muchas las entidades locales que durante años han organizado encuentros para reforzar estos hermanamientos, propósito que se ha visto empañado por la llegada del Covid-19, que ha supuesto la cancelación de multitud de actos programados; así como los cambios de equipos de gobierno en ayuntamientos, que han provocado la pérdida del contacto con los vecinos de otros pueblos hermanos.

La provincia de Segovia contabiliza alrededor de una veintena de localidades impulsoras de estos protocolos de unión. Sin embargo, el número de hermanamientos que se mantienen activos hoy en día se reduce casi a la mitad. Es el caso de Cantalejo y la villa francesa de Ligueil, cuyo emparejamiento se firmó en 1981 y estaba basado en el intercambio de jóvenes. Sin embargo, tras realizar encuentros en 2016 y 2018, durante la anterior legislatura, “actualmente el contacto no se mantiene”, manifiesta la teniente alcalde de Cantalejo, Marisa Zamarro.

Pérdida del contacto

La misma suerte corre la unión entre Villacastín y la ciudad chilena Calbuco, firmada en 2014 como homenaje a la fundación de esta última ciudad en el siglo XVII a cargo del villacastinense Francisco Hernández: “Hasta ahora, no se ha vuelto a hacer nada, fue iniciativa del anterior equipo de gobierno”, aseguró Gemá Marugán, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Villacastín.

Un hecho parecido sucede en Abades, cuyo vecinos recuerdan las visitas de sus hermanos palmeros residentes en Mogán celebradas hace años, aunque el contacto se ha perdido paulatinamente, ya que “es un hermanamiento previo a la entrada de este equipo de gobierno”, estima Magdalena Rodríguez, alcaldesa de Abades, aunque destaca que se pretenden retomar actividades en torno al hermanamiento firmado con León en 2017 con motivo de rendir homenaje al bolo leonés y el bolo femenino segoviano.

Ciertamente, muchos hermanamientos dependen de la corporación municipal que esté en ese momento, ya que “los que suelen mantener el contacto son los alcaldes”, considera Gema Cabrero, concejala del Ayuntamiento de Muñoveros. Así, se enorgullece de la unión en 2005 con el municipio de Atienza, en Guadalajara. Esto se debe a las curiosas razones del hermanamiento: “La tradición y creencia de que el comunero Juan Bravo está enterrado aquí, y en fue en Atienza donde nació”, asevera. De este modo, Gema Cabrero manifiesta que no descartan organizar alguna actividad por el V Centenario comunero: “Estaba prevista una marcha ciclista de pueblo a pueblo, pero por el Covid no se llegó a celebrar”, lamenta.

Llegada de la pandemia

Por otro lado, son varios los hermanamientos que han quedado paralizados y olvidados en los últimos meses a causa de la pandemia. La conexión entre Cuéllar y la ciudad mexicana Chiapa de Corzo se mantiene al margen. Según la concejal de Cultura de la Corporación, Maite Sánchez, “nos hubiera gustado centrarnos más en esto, pero con la pandemia no hemos podido hacer ninguna propuesta de encuentro, de momento no hay planes”. De hecho, “bastante gente se ha puesto en contacto para hermanarse con nosotros -como la ciudad mexicana Yuriria-, pero todo está paralizado”, advierte la portavoz cuellarana.

De forma parecida, Valverde del Majano mantiene el hermanamiento con Nueva Zelanda a través del distrito Gisborne, el cual fue firmado en 2010, con motivo de las relaciones comerciales que estableció el valverdano Manuel José de Frutos, que llegó a este país alrededor de 1833. Aunque la pandemia haya lastrado algunas de las expediciones y los deseos de realizar encuentros entre la población, las esperanzas de volver a reunirse permanecen. Precisamente, el documental ‘El clan español en Nueva Zelanda’, que recoge estos hechos históricos y la actualidad del hermanamiento, permite mantener vivo el recuerdo a pesar de la pandemia.

Próximos encuentros

Frente a esto, son muchos municipios segovianos los que ya programan actividades o, de modo parecido, intentan reorganizar las que se tuvieron que aplazar a causa de la pandemia. Así, Ayllón tuvo que cancelar un viaje de su grupo de danzas a la población francesa de Saint Maure de Touraine. “Hay una persona que es de aquí y vive allí, por lo que los lazos se mantienen y la idea es continuar con esta iniciativa”, declara la alcaldesa de la localidad segoviana, María Jesús Sanz.

Incluso las localidades más pequeñas contemplan retomar los encuentros con sus hermanos en los próximos meses, como es la localidad de Tabladillo y el municipio italiano Villa Biscossi, enlazados al compartir la presentación de un teléfono móvil por parte de una popular empresa tecnológica: «A partir de eso mantenemos el contacto y periódicamente nos hemos visto, ahora estamos pendientes de subir a Italia a verles o que ellos vengan aquí», determina Lorenzo Sanz, alcalde pedáneo de Tabladillo.

Por otra parte, Villoslada también está a la espera de preparar un gran acto con sus hermanos de Villoslada de Cameros, en La Rioja, lugar de origen de los fundadores de la localidad segoviana: “Tenemos la costumbre de juntarnos en una comida cada dos años y hay gente que ha hecho muy buenos amigos”, manifiesta el regidor pedáneo de Villoslada, Esteban Martín. De hecho, al haber una corta distancia entre ambos lugares, “varias personas han ido allí de visita incluso en la pandemia”, indica. Así, el alcalde ejemplifica con un grupo de aficionados a la caza que durante la actual campaña visitaron a sus hermanos de La Rioja.

Respecto al Real Sitio de San Ildefonso, son multitud de lugares con los que hay activo un hermanamiento o acuerdo de colaboración. Uno de ellos es la población portuguesa Marinha Grande, “con la que tenemos intención de retomar el encuentro muy pronto”, estima el alcalde del municipio segoviano, Samuel Alonso. Precisamente, la ONU ha declarado 2022 Año Internacional del Vidrio y, como sucede en el Real Sitio, en la ciudad portuguesa “la principal fuente económica también gira en torno al vidrio y la idea es organizar algún encuentro o actividad conjunta en los próximos meses”, puntualiza.

En suma a ello, Samuel Alonso remarca también la vinculación con Azuqueca de Henares, en Guadalajara: “Tenemos vinculación constante a través del Centro Segoviano que hay allí y ahora tenían previsto hacer una judiada de La Granja en los primeros meses de este año”, aseguró.

Por su parte, la capital segoviana tampoco es ajena a la firma de protocolos de unión. Son muchas las ciudades con las que Segovia está emparejada alrededor del mundo, aunque el hermanamiento más activo es con la localidad canaria de San Bartolomé de Tirajana. A pesar de la pandemia, los Andariegos Segovianos -asociación impulsora de esta unión- no resistieron sus ganas de reencontrarse con sus hermanos y, tras una serie de preparaciones, a finales de noviembre pudieron disfrutar de una semana llena de actividades, emotividad y amistad.

En suma a ello, se mantienen a la espera de ser visitados en los próximos meses por sus hermanos canarios. Todo ello para compartir valores, tradiciones y costumbres, ya sean culturales, gastronómicas o económicas; así como para estrechar lazos entre poblaciones que, a pesar de la distancia y las particularidades, no son tan diferentes.

Sebúlcor, un municipio con ocho hermanos castellano y leoneses