La crisis económica y laboral que ha generado la pandemia del Covid-19 está poniendo en riesgo el desarrollo de las prácticas en empresas de los alumnos de varias familias de estudios de Formación Profesional (FP). Las mayores dificultades se encuentran en el sector de Hostelería y Turismo, aunque también alcanza a otros como Comercio, Actividades Deportivas o Residencias de Ancianos.
El Centro Integrado de Formación Profesional Felipe VI se ve directamente afectado por la situación que, de una manera mayor o menor, salpica a todas las ramas de estudios que ofrece: Comercio y Marketing, Imagen Personal y Hostelería y Turismo.
A pocos días del inicio del periodo de prácticas los tutores están teniendo “grandes problemas” para encontrar empresas en las que sus alumnos puedan realizar la formación en centros de trabajo, según han indicado fuentes del profesorado del ‘Felipe VI’ a esta redacción. Los profesores confían en la respuesta empresarial a la vez que entienden la complicada situación en la que se encuentran muchas empresas segovianas a causa del cumplimiento de las restricciones aplicadas por las instituciones para frenar el Covid-19 durante el año 2020 y el comienzo del presente 2021.
“Hemos pasado de tener empresas llamándonos para pedir que enviáramos alumnos a la situación contraria; del superávit de empresas receptoras a déficit”
No hay que olvidar que se han encadenado períodos de cierre con otros de limitaciones de actividad, reducción de aforos y horarios que a su vez han originado expedientes de regulación temporal de empleo, recortes de plantilla o desaparición de establecimientos. A todo esto se une una pérdida de clientes, una caída del consumo y la incertidumbre en la que aún se mueven muchos sectores básicos para la economía provincial. “Hemos pasado de tener empresas llamándonos para pedir que enviáramos alumnos a la situación contraria; del superávit de empresas receptoras a déficit”, dicen fuentes del centro Felipe VI.
“Animamos a las empresas para que acojan a estos alumnos y puedan realizar sus prácticas para así completar su formación”
En todo caso, los docentes y la Dirección Provincial de Educación apelan a la fiel colaboración del empresariado segoviano para formar en sus centros a los futuros profesionales. La Dirección Provincial de Educación matiza que “en general sí hay empresas disponibles, a excepción de sectores en los que la pandemia ha afectado y están cerrados o con limitaciones importantes” pero a la vez lanza este mensaje: “Animamos a las empresas para que acojan a estos alumnos y puedan realizar sus prácticas para así completar su formación”.
La mayoría de los alumnos de ciclos formativos de grado medio y superior de segundo inician su Formación en Centros de Trabajo (FCT) en el tercer trimestre del curso — de marzo a junio—, completando un período de 380 horas en empresas o instituciones de su especialidad. Para los alumnos de Formación Profesional Básica, el periodo formativo es de 260 horas, por lo que se incorporan más tarde y están de mayo y junio.
Los centros educativos de la provincia de Segovia tienen matriculados 864 alumnos en segundo de FP en los 43 grupos de ciclos formativos de Grado Medio y Superior que se ofertan. A estos hay que sumar los alumnos de los 10 grupos de segundo de los Ciclos de Formación Profesional Básica de la provincia. La lista de alumnos que deben iniciar su Formación en Centros de Trabajo aún no está cerrada ya que depende de los resultados de la evaluación en curso.
Alternativas
Para aquellos alumnos que no puedan hacer las prácticas de manera habitual, la Junta de Castilla y León publicó la Orden EDU/1194/ de 5 de noviembre, por la que se establecen medidas urgentes en materia de ordenación y organización de las enseñanzas de formación profesional, artísticas y deportivas en la Comunidad de Castilla y León.
En la orden se recoge que, con carácter excepcional, puede autorizarse la reducción de la duración de la formación en centros de trabajo cuando resulte imposible su desarrollo en las condiciones previstas en la normativa de aplicación. También permite que cuando falten empresas de acogida las prácticas sean sustituidas “por una propuesta de actividades asociadas al entorno laboral”, como un proyecto de fin de curso.
El año pasado, el confinamiento alcanzó de pleno a los estudiantes de FP. Muchos acabaron sus prácticas mediante la fórmula de teletrabajo, otros las sustituyeron por proyectos y actividades asociadas y otros las dejaron pendientes. De hecho, en este periodo lectivo 2020/2021 han realizado las prácticas 109 alumnos que el curso pasado optaron por aplazarlas.
