La pandemia por el Covid-19 se ha llevado por delante no pocas vidas, y ha propiciado una profunda crisis económica, amén de poner al descubierto las carencias del sistema sanitario. Pero, además, ha afectado a otros ámbitos de la sociedad, y el de la cultura es uno de los más importantes, sobre todo cuando de niños se trata.
Finalmente la decimosexta Campaña de Animación Lectora que debía haberse llevado a cabo en la Biblioteca Pública de la Fundación Caja Cega de Fuentepelayo desde el pasado mes de marzo no pudo celebrarse , por lo que siete han sido las compañías artísticas que no tuvieron la oportunidad de desarrollar sus programaciones; y cientos de escolares de la comarca se vieron desprovistos de unas actividades ya bien consolidadas en sus agendas.
Además, en la localidad también se ha perdido en este aciago 2020 la magia exhibida por ‘Almondróguez’ gracias a su Taller de Dibujo, ni se podrá contar con el Taller de Papiroflexia propuesto por el grupo ‘Martilúrgika’, ni los niños podrán compartir experiencias en torno a los libros rodeados de buena música con Raquel Rubio y Carlos Pérez, de ‘El sombrero de la memoria’.
Para paliar estas carencias, la bibliotecaria Nati Torrego se ha encargado de crear un nuevo usuario que servirá de acompañamiento y mascota de los usuarios más pequeños, después de elaborar cartón fallero y a tamaño real la figura de Gruñón, uno de los enanitos de Blancanieves. La simpática figura reposa junto a las estanterías de los libros y parece querer recordar a todos la importancia de la lectura.
El Centro Coordinador de Bibliotecas de la Diputación Provincial y la Fundación Caja Cega / Cajaviva se han quedado un poco más huérfanos de cultura. Y los niños y niñas de la comarca, pese a todo, seguirán acercándose diariamente a su biblioteca para demostrar que la España ‘vaciada’ no tiene razón de ser en esta zona de la provincia.
