El Partido Popular (PP) y el grupo de Ciudadanos (Cs) solicitarán la suspensión de los aspectos más restrictivos de la ordenanza de terrazas para que se puedan instalar de manera provisional cerramientos parciales –cortavientos- o totales. Ambos grupos se hacen eco del artículo publicado ayer por este periódico en el que se analizaban los procedimientos jurídicos que ofrece la legislación para llevar a cabo actuaciones sin que se requiera agotar los plazos necesarios para un cambio en la ordenanza –La Ley 39/2015 de 1 de octubre de Procedimiento Administrativo Común y la Ley de Bases de Régimen Local, Ley 7/1985 son las dos normas que facilitan esta posibilidad-, y se inclinan por cualquier de los dos métodos –aprobación del Pleno o decreto-, aunque el PP prefiere por su inmediatez un decreto de Alcaldía.
Paralelamente, aunque marcando distancia con ambos partidos, el grupo de Podemos en el Ayuntamiento segoviano solicitará, en una iniciativa que se presentará la semana que viene, que sea un decreto de Alcaldía el que flexibilice la ordenanza de terrazas. La iniciativa de Podemos va más allá y solicitará también que exista una compensación fiscal y económica al sector, con una comprensión más amplia que la sola referida a las terrazas.
Según el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Segovia, Pablo Pérez, “a partir del artículo aparecido en EL ADELANTADO se ve que alternativas legales existen para tomar actuaciones inmediatas en este tema; se deduce que la parte técnica es posible, lo que hay que tener es voluntad política para que los establecimientos puedan poner este tipo de cortavientos”.
Los populares adicionarán a su moción, que posiblemente se presentará a principios de semana, dicha solicitud y requerirán que se trabaje en tanto en una nueva ordenanza para reflejar la estética y tipo de cerramiento en cada zona de Segovia. En concreto, el contenido del primer punto de la moción será el siguiente: “Suspender con carácter inmediato, y de forma temporal, las limitaciones referidas a la instalación de cortavientos incluidas en la ordenanza de ocupación de la vía pública”.
Por su parte, Noemí Otero, portavoz de Cs, participa en la solicitud de suspensión y argumenta con un ejemplo: “Si se ha podido suspender aspectos del pago de tasas que está recogido en una ordenanza municipal, solicitamos que se proceda de la misma manera”. Según Otero, “la situación es de absoluta excepcionalidad. Las instituciones tenemos que ayudar y no poner trabas, hay que buscar soluciones, y se ha demostrado que no es complicado realizarlo. Lo que ocurre es que hay falta de voluntad y se mira con recelo a determinados sectores”.
Equipo de gobierno
Sobre la posible suspensión de la ordenanza, el portavoz municipal de Izquierda Unida y concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo, entiende que sería una cuestión a estudiar por los servicios técnicos del Ayuntamiento, aunque a raíz de la lectura de la información publicada por EL ADELANTADO parece que jurídicamente es posible. Advierte, sin embargo, “de lo difícil que es revertir después medidas que se adoptan por una situación excepcional”. En cualquier caso, desde IU consideran que el modelo de ciudad atractiva por su patrimonio histórico, declarada Patrimonio de la Humanidad, no casa con determinados cerramientos de terrazas.
Entiende, asimismo, que la excepción a los cerramientos parciales se produce ya, y puede extenderse, en barrios o zonas que no tienen BIC en su entorno, como Nueva Segovia o La Albuera.
El concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras (de quien depende la ocupación de suelo público), Miguel Merino, declaró ayer que “la suspensión de la ordenanza de terrazas no es algo que tengamos sobre la mesa en este momento. La situación nos lleva a todos a escuchar y atender a los ciudadanos en cuanto a sus peticiones y en hacerlas posibles o no dependiendo de las circunstancias. Iremos viendo poco a poco. A los hosteleros se les ha trasladado otras posibilidades, como los temas negociables que sí recoge la ordenanza, en relación con toldos, sombrillas o sistemas de calefacción. Estamos en una ciudad en la que en zonas no históricas o alejadas de zonas patrimoniales se está utilizando la excepcionalidad de los cortavientos. En definitiva, las cuestiones jurídicas se irán adoptando en función de las decisiones que se adopten. Estamos escuchando, somos conscientes de la situación y hay que ir adoptando soluciones de manera prudente porque estamos viendo cómo determinadas regiones y zonas están dando pasos hacia atrás. En su momento se valorará qué es lo mejor para la generalidad. Lo principal es que la vía pública es un espacio público de todos y para todos y hay que conjugar de manera reflexiva la vida de los ciudadanos y de la hostelería”.
AIHS
Por último, la Asociación de Hosteleros (AIHS), a través de su portavoz, Jesús Castellanos, se muestra muy de acuerdo con el sentido de la información de este periódico que indica la posibilidad de suspender la ordenanza aunque recuerda que llevan tiempo detrás de la modificación de la regulación actual y se podía haber tenido a punto para este invierno.
En cualquier caso, insiste en que se trata de una cuestión de voluntad política para alcanzar un acuerdo que ven posible porque la economía y la salud pública tienen que ir de la mano y la hostelería tiene un peso muy importante en la economía de la capital y de la provincia. Por otro lado, señala que la AIHS apuesta por los cortavientos, transparentes, al menos en la zona Patrimonio de la Humanidad. Su propuesta pasa también por mejorar el sistema de estufas.
