La reunión mantenida a principios de semana en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) a la que asistieron el jefe del Servicio de Urbanismo y un responsable técnico del Servicio del Agua del Ayuntamiento, con presencia también de técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha supuesto otro jarro de agua fría para las pretensiones del Gobierno municipal de recrecer el embalse de Puente Alta (Revenga) para asegurar el abastecimiento a la población. La alcaldesa, Clara Luquero, afirma ahora que “estamos dispuestos a estudiar una tercera vía que no sea tampoco una presa gigantesca”.
La regidora segoviana admite que “lo que me trasladan —los técnicos municipales— es que la voluntad del Ministerio es seguir adelante con la presa del Ciguiñuela y la opinión del Ayuntamiento es la que hemos expresado en muchas ocasiones”.
En este sentido, aunque descarta hacer un llamamiento a la movilización, comenta que “no me extrañaría nada que la sociedad segoviana se movilizara porque nadie quiere tener aguas abajo una macropresa de creo 49 hectómetros cúbicos”, aunque en realidad la proyección de la empresa IDOM indica un volumen de 29 hectómetros.
Luquero anuncia que si el Mapama avanza con el proyecto del Ciguiñuela “nosotros actuaremos de acuerdo con la ley, haciendo las alegaciones correspondientes como Ayuntamiento y, desde luego, hablaré con asociaciones de vecinos, no cabe la menor duda”.
En cualquier caso, apunta a que en este momento “es prematuro porque la Confederación quieren hablar con los responsables políticos municipales y estaremos a la espera”.
Sobre las cuestiones técnicas que han llevado al Ministerio a rechazar el proyecto de Puente Alta que defiende el equipo de Gobierno desde la etapa de Arahuetes, la alcaldesa comenta que, “lo que en su momento me trasladó la ministra —Isabel García Tejerina— es que tiene un impacto ambiental porque es verdad que la recrecida está en una punta de un espacio de protección de aves, a cincuenta metros o una cosa así”.
Sin embargo, añade que “ellos creen que eso tiene mayor impacto que la macropresa del Ciguiñuela y nosotros defendemos que se trata de una zona muy marcada por la impronta humana, porque hay una carretera, hay una presa; en fin, no se causaría un impacto tremendo con una presa de 6 hectómetros cúbicos, que es la que proponemos y con los que Segovia y las poblaciones del entorno tendrían resueltas las necesidades de consumo humano de sobra, mientras que la del Ciguiñuela resuelve fundamentalmente el tema del regadío en Valladolid, en Medina del Campo, no es un embalse de abastecimiento sino de regulación, el Ministerio quiere rentabilizar el esfuerzo inversor”.
Luquero asegura que ya en su momento comentó a la ministra García Tejerina que el Ayuntamiento está dispuesto a estudiar otra opción “que puede ser la del Ciguiñuela pero más razonable, no la macropresa que plantean, u otra distinta”. Recalca que es una cuestión de sentido común, “una estrategia elemental en cualquier negociación: no estoy en disposición de aceptar lo que propones y no aceptas lo que quiero, busquemos otra opción que se quede a mitad de camino”.
En este sentido, argumenta que no es que el Gobierno municipal socialista asuma el planteamiento del Grupo Municipal de Ciudadanos, partidario de una tercera vía para asegurar el abastecimiento, si no que “está en sintonía en ese sentido”, e incluso apunta a que también el resto de la oposición podría coincidir en que “si no se impone el criterio que ha defendido siempre el Ayuntamiento, se negocie” otra alternativa.
Precisamente, en los últimos meses, entre las alternativas planteadas, estudiosos de las infraestructuras hidráulicas de la provincia como Ignacio Tapia han rescatado del olvido proyectos como construir el embalse del Vado de la Reina (1971), en término del Real Sitio, con un vaso de 15 hectómetros pero dentro del Parque Nacional o la presa de Navalcaz, siguiendo el proyecto de los años ochenta del ingeniero Peironcely, en Valsaín y con 3,5 hectómetros. En cuanto a los costes, Tapia señala que el primero se acercaría a 35 millones y el segundo a 20.
