Aunque es agosto, mes vacacional por excelencia, en la Concejalía de Medio Ambiente no paran de trabajar, en contacto casi constante con los responsables de FCC, la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria de Segovia, para ir perfilando las prioridades a la hora de implantar las mejoras contempladas en el contrato. El concejal Ángel Galindo asegura que ya desde el momento en el que se resolvió el recurso que mantuvo en suspenso la adjudicación durante unas semanas, se han mantenido varias reuniones y el objetivo es que la renovación empiece por el cambio de todos los contenedores de la ciudad, a excepción de los soterrados, lo que supone en torno a 1.500, a los que habrá que sumar los de ropa y calzado.
Tras la firma del acta de inicio del contrato el miércoles pasado, Galindo recuerda que la empresa tiene un año; es decir, hasta agosto de 2021, para la implantación de todas las novedades. En principio el edil de IU ha planteado que los contenedores, con mayor capacidad y más modernos, deberían renovarse antes de 2021, mientras que la incorporación de nuevos vehículos se hará en un plazo de entre cuatro y ocho meses, según las primeras estimaciones, en función del ritmo de entrega de los fabricantes a FCC y teniendo en cuenta que los de mayor volumen (los de recogida de residuos de carga lateral) serán los que más tarden en suministrarse.
De una flota de 57 vehículos con los que contará el servicio, 18 funcionarán con gas natural comprimido y 22 serán eléctricos.
FCC propuso, entre otras mejoras como la adquisición de vehículos más silenciosos y adaptados a las características de la ciudad, la compra de dos no incluidos en el pliego de licitación, uno de caja abierta de 20 metros cúbicos con grúa y otro, también de caja abierta, tipo Rocar, de 5 metros cúbicos, así como equipos de reserva de nueva adquisición, además de la adecuación de algunos procedentes del contrato anterior.
En alquiler
Se da la circunstancia de que ya durante el periodo de prórroga del contrato anterior, puesto que FCC es la misma empresa que lo ejecutó en la última década, el Ayuntamiento había exigido que se prestara el servicio con todos los estándares de calidad y la concesionaria ha tenido que recurrir al alquiler de algunos vehículos de recogida de residuos debido a la antigüedad y mal estado de parte de la flota de camiones.
Uno de los aspectos en los que se está trabajando es precisamente la ubicación de la gasinera, un centro con depósito para gas natural comprimido en el que también podrán repostar los camiones que funcionan con esta energía. Galindo explica que, además de que así lo recoge el nuevo contrato, no hay otra alternativa en la ciudad, ya que en algunas gasolineras si se ofrece un servicio de suministro de gas licuado pero todavía no de gas natural.
En este sentido, esta gasinera se ubicará junto a las instalaciones que FCC mantiene desde hace años, una nave en el vial interpolígonos.
Quita-pon
La propuesta que hizo la empresa en su oferta durante el procedimiento de licitación para minimizar el impacto visual en zonas monumentales es el sistema denominado ‘quita-pon’ de contenedores, así como la reubicación de otros e incluso su personalización.
El concejal adelanta que también se está diseñando ya una campaña de información para los residentes, comerciantes, hosteleros, etc. del casco histórico para que conozcan con antelación los objetivos de este sistema y sepan que no habrá contenedores permanentes en algunos puntos como el entorno de la Catedral, de la Calle Real (junto a la Casa de la Lectura) o la avenida del Acueducto.
Los contenedores se colocarán poco antes del horario de recogida, posiblemente a partir de las 20 horas. En cuanto a los soterrados, aunque el responsable del área de Medio Ambiente entiende que en algunos puntos, como en la plaza de San Esteban, desmerecen la estética del lugar, reconoce que son fruto de una inversión importante y señala que a corto plazo se mantendrán, aunque no descarta un cambio a medio plazo.
Piloto en la Albuera
Otro aspecto en estudio es la aplicación del programa piloto de recogida separada y de gestión de la materia orgánica, con la implantación del contenedor marrón en el barrio de La Albuera. El concejal de Medio Ambiente señala que también irá precedida de una campaña informativa al vecindario.
La propuesta inicial de FCC, en su oferta para el procedimiento de licitación, incluye un dimensionamiento de este nuevo servicio basado en los datos de producción específicos del barrio, incluso con información sobre las características de los residuos de esta zona de la ciudad. De esta manera planifica la carga de trabajo máxima, frecuencias, horarios, metodología y medios, tanto de lavado de contenedores, recogida de residuos y ubicaciones.
Prevé la instalación de un contenedor marrón (solo orgánica) en cada ubicación en la que en el momento de la implantación del programa piloto exista un contenedor de orgánica-resto, además del reparto de veinte compostadores domiciliarios para su entrega a las familias que lo soliciten voluntariamente y dos comunitarios para los centros educativos del barrio.
La elección de La Albuera para llevar a cabo este programa se debe a que su población es muy heterogénea, lo que facilitará la extrapolación de conclusiones de cara a extender este sistema de selección y recogida de materia orgánica en el resto de la ciudad.
En cuanto a la campaña de divulgación, el objetivo central será la valorización de los residuos. Habrá actuaciones específicas según el público al que vaya dirigida la información: población en general del barrio, establecimientos y ciudadanía de zonas adyacentes.







Papeleras
La renovación de la gestión de los residuos en la ciudad llegará también a las papeleras, con el cambio paulatino de las 1.156 existentes en el momento en el que se inició el procedimiento de licitación y su ampliación en zonas de alta densidad de personas como, por ejemplo, la plaza de la Artillería, en el entorno de varias empresas de comida rápida.
FCC señala que la tendencia debe ser a una mayor homogeneización de los modelos de papeleras y propone cuatro tipos: metálica (Goya 30 litros), plástico (Primalínea 50 litros), selectiva (Diana 80 litros) y gran capacidad (Barcelona 70 litros), aumentando el volumen de las actuales.
Galindo recuerda que el pliego exigía el vaciado de las mismas cuando se encuentren a un máximo del 80% de llenado. Para el control de desbordamientos, FCC ha indicado que, a través de su plataforma informática –VISION–pueden hacerse estadísticas para evitar estas circunstancias, al igual que con los contenedores y otras incidencias en el servicio.
Además, la reposición completa de papeleras cuando se encuentren en mal estado e inutilizables o sean objeto de actos vandálicos se realizará en un plazo máximo de 48 horas.
El responsable municipal quiere destacar que los ciudadanos verán antes del año que viene las mejoras de uno de los servicios municipales con mayor repercusión en la vida de la ciudad e incluso en su imagen (el contrato incluye también muchas mejoras en el apartado de limpieza viaria) y afirma que otra de las cuestiones relevantes, además del mantenimiento del empleo, la modernización de los recursos materiales y la introducción de criterios de sostenibilidad ambiental, será la información al ciudadano.
A la gestión de incidencias desde los servicios municipales, se sumará la apertura por parte de FCC de una Oficina de atención al ciudadano que estará ubicada en la calle Cantarranas (barrio de Santa Eulalia).
