Un año más por Navidad —y van tres— el pintor José Luis López Saura vuelve a decorar la gran luna de la taberna del Volapié, en la calle Real. Y lo hace de nuevo utilizando el llamado ‘Blanco España’, ese producto con el que, antaño, pintaban sus cristales los bares, anunciando sus mejores raciones, y al que todavía recurren algunos establecimientos con solera de Segovia, como La Tropical o Los Faroles.
Ahora, el tradicional ‘Blanco España’ se comercializa con el nombre de ‘Baldosinín’, por aquello de que también se utilizaba para las juntas de azulejos y baldosines. Pues bien, el artista madrileño afincado en Segovia pinta primero todo el interior de la luna con ‘Baldosinín’ y, a continuación, va raspando con una espátula, con la intención de que su obra ofrezca la sensación de ser un grabado. “Lo más complicado —subraya López Saura— es hacerlo desde dentro de la taberna del Volapié para que luego se aprecie la obra desde fuera”.
Este año, además, su trabajo es un poco más difícil, pues el propietario del establecimiento, Nazario Merino, ha elegido una obra, ‘Natividad’, de Piero della Francesca, datada en torno a 1470, con muchos personajes.
López Saura va a tardar cinco días en realizar su trabajo, que mide 2,5 metros por 2. “Esto es arte efímero, como las fallas”, bromea el artista, que está cogiendo gusto al ‘Baldosinín’, pues en pocos días hará otra obra con la misma técnica, y también en la calle Real.
