Los minipisos se han convertido en fenómeno cada vez más habitual en muchas ciudades europeas, buscando en la web de Idealista, en tan sólo dos clics, encontramos varias opciones de alquiler de este tipo de inmuebles en Segovia. Por 740 euros al mes es posible alquilar un estudio de 30m2 cerca de la Plaza Mayor, de ellos sólo 25 son habitables y el resto corresponden a zonas comunes como una sala de televisión, un comedor o un amplio jardín, para uso de los inquilinos. Siguiendo con la búsqueda aparecen varios inmuebles con características y precios similares, una realidad cada vez más normal aunque sigue contando con un espectro muy reducido del parque de vivienda.
Los conocidos como minipisos son viviendas de menos de 30 metros cuadrados que han comenzado a tener cierto auge en los últimos años, en especial en las grandes ciudades, debido a la gran demanda de viviendas. Estos suponen una minoría frente al total de la oferta inmobiliaria, sin embargo, este tipo de pisos que aún son poco representativos en España, en el resto de países del entorno europeo donde llevan ya varios años promoviéndose.
El último estudio de Idealista sobre el tema señala que a nivel nacional el 0.8% de las viviendas anunciadas en su plataforma, durante los últimos tres meses, cuenta con una superficie de menos de 30 metros cuadros. Una situación que varía según la provincia y la ciudad, en ambas categorías Segovia se encuentra entre los lugares con mayor incidencia. La mayor incidencia de este nuevo tipo de residencias destaca principalmente en Madrid (1.6%) y Barcelona (1.3%), sorprende que estas cifras sean muy similares a las de la capital de la provincia que se encuentra en el 1.6%. Detrás de estas se encuentras otras como Ceuta (1,5%) Málaga (1,4%), Lugo (1,3%), Toledo (1,1%), San Sebastián, Salamanca y Tarragona (1% en los 3 casos).
En el lado contrario, nueve ciudades españolas no cuentan con ningún tipo de inmueble de estas características- publicado en este portal – : Zamora, Teruel, Soria, Melilla, Logroño, Huesca, Guadalajara y Girona.
A nivel provincial, Segovia encabeza la presencia de los minipisos (1.6), superando a Madrid en 2 puntos, detrás de ella se sitúan Girona (1,5%), Barcelona (1,3%) y Las Palmas, Salamanca, Lugo y Huesca (0.9%).
Según Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “el fenómeno de los minipisos es llamativo y mediático, aunque la realidad muestra que se trata de algo puramente anecdótico en el parque de viviendas de alquiler en nuestro país. El problema de oferta en el que lleva instalado el mercado del alquiler en los últimos años no ha provocado que las viviendas minúsculas se hayan convertido en una parte significativa del mercado. Por el contrario, la práctica totalidad de los anuncios se refieren a viviendas de tamaños más grandes“.

CCAA
Solo dos comunidades autónomas superan el 1% de incidencia media de estas viviendas, Madrid con el 1,4% y Cataluña con el 1,2%. En el resto, el peso de los minipisos dentro total del mercado continúa siendo meramente testimonial. Canarias cuenta con un 0.8%, seguida de Castilla y León con un 0.7%, Andalucía con 0.6% y Cantabria, Comunidad Valenciana, País Vasco y Murcia con 0.5%.
La menor tasa nacional se da en La Rioja, donde no se tienen registros en Idealista de este tipo de viviendas, le siguen por Asturias y Extremadura (0,2%). Tras ella, se encuentran Castilla-La Mancha, Navarra y Aragón, que comparten un 0,3%, seguidas por Galicia y Baleares con un 0,4%.
Segovia
“En Segovia nada más se hizo una intentada de mini-apartamentos en la Alameda que tuvo muchos problemas urbanísticos y que se fue al traste. Aquí yo no conozco minipisos que estén en comercialización. Pero, eso no quiere decir que alguien haya hecho algún aprovechamiento y haya construido una vivienda pequeña. Entonces, para mí no caben lo que se llama minipisos de menos de 30 metros”, explica Miguel Tovar, presidente del Colegio de Agentes Inmobiliarios de Segovia.
Además, recalca que este tipo de inmuebles no cree que puedan estar disponibles para la venta debido a la propia normativa. “Si de una vivienda grande se han hecho particiones y se ha separado en 30 metros para un mini apartamento, pues vale, pues ha hecho un mini apartamento. Pero seguramente no tenga ni cédula de habitabilidad diferenciada de lo que era la vivienda original. Nosotros que estamos dedicando esto, y cualquier planteamiento de obra nueva que estamos llevando las más pequeñas que conocemos son de 50 metros para arriba”, explica Tovar. Según explica, la normativa exige que la vivienda cuente como mínimo con un dormitorio y baño diferenciado, permitiendo que la cocina y el salón estén unidos, algo difícil de encontrar en 30m2 o menos.
Cree en cuanto a esta tendencia, “el mercado va a alimentar todo aquello que, en general, uno solicita. Quiero decir que si la demanda va hacia los apartamentos pequeños, por la capacidad de compra, pues la gente tendrá que realizar esto siempre que compre una normativa estricta de urbanismo. Entonces la evolución en estas ciudades pequeñas, donde las comunidades tradicionales van cediendo camino a estas nuevas situaciones de apartamentos turísticos, de estudiantes, pues evidentemente tendrá que ir por la demanda que se está produciendo en este sentido. Entonces lo que tendrá que ajustarse son las medidas y las normativas a lo que marca urbanismo”.
En la actualidad, “el mercado del alquiler en Segovia es muy sencillo y muy complejo a la vez”, esto se debe a la llegada de estudiantes, que crean una situación de “polarización” . Por la parte norte de Segovia, el IE, que abarca todo lo que es San Lorenzo, el casco antiguo, incluso llega hasta El Salvador. Y, por otra parte se encuentra la UVA que completa principalmente la zona de José Zorrilla, la avenida de la Constitución y llegando, incluso ya a San José. “Esto quiere decir que la estadística del mercado de alquiler está distorsionada por este tipo de cliente, que son apartamentos para estudiantes o viviendas para estudiantes que se adquieran por habitaciones”, alega.
En cuanto a precios, explica que las familias alquilan viviendas desde 600 hasta 850 euros, mientras que los universitarios están pagando entre 300 y 400 euros por habitación, lo que se traduce en unos 1.200 o hasta 1.600 euros.
