El glaucoma es una enfermedad que muchos no ven y que puede llegar a generar ceguera total. En Segovia hay 3.392 personas diagnosticadas de glaucoma y otras 1.696 que sufren la enfermedad ocular degenerativa sin saberlo. Estos datos han sido aportados por la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) con motivo de la celebración hoy 12 de marzo del Día Mundial del Glaucoma que abre una semana de concienciación e información encaminada a prevenir esta enfermedad oftalmológica para la que en la actualidad no hay cura.
AGAF quiere aprovechar este día para advertir de que “no hay que bajar la guardia ante el glaucoma”. “Es fundamental saber que existen varios tipos de glaucoma (congénito, pigmentario, traumático, etc.) y que la degeneración visual es más lenta en algunos pero, en otros, es más agresiva y rápida. Al no tener cura, puede ir a mayor o menor velocidad pero en muchos casos el resultado es la discapacidad visual”, señala Delfina Balonga, presidenta de AGAF, en una nota de prensa.
El glaucoma se caracteriza por la pérdida de visión periférica (como si miráramos a través de un túnel) y, en ocasiones, también central, debido al daño progresivo que se produce en el nervio óptico. Normalmente, la sociedad tiende a relacionar esta patología con las personas mayores pero, según destaca AGAF, el porcentaje de padecer glaucoma a partir de los 70 años suele ser tan sólo de un 12%.
Como sucede con otras enfermedades, en estos casos la degeneración es mucho más lenta y el paciente no suele quedarse ciego completamente.
Los mayores problemas de esta enfermedad suelen encontrarse en dos segmentos de edad completamente distintos.
Por un lado está el glaucoma en la gente joven que generalmente suele ser muy agresivo y avanza con gran rapidez. Y por otro lado, se encuentra la franja en la que se suele producir el diagnóstico del glaucoma más frecuente que es en ciudadanos entre los 50-60 años. En ambos casos es necesario gestionar correctamente la enfermedad para evitar los problemas visuales graves y lograr que la misma evolucione lo más lentamente posible, advierten desde la asociación de afectados y familiares.
Por otra parte, en los primeros estadios, el cerebro compensa el déficit de visión, por lo que es casi imposible que el paciente pueda darse cuenta de que está perdiendo su capacidad visual. No obstante, al tratarse de una patología degenerativa, una detección temprana es una de las claves para retrasar el daño que produce el glaucoma.
Por este motivo, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares, así como los pacientes y familiares de la Asociación, señalan la importancia de realizarse una exploración oftalmológica una vez al año, a partir de los 45 años, para detectar el Glaucoma más frecuente.
En ningún caso el paciente recupera la visión perdida, pero un diagnóstico precoz evita daños adicionales y puede frenar su desarrollo.
La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), ante la celebración el próximo lunes, 12 de marzo, alerta de que unas mil personas diagnosticadas en Castilla y León podrían sufrir ceguera total.
En la actualidad, 53.368 castellanoleoneses padecen glaucoma aunque 26.684 de ellos no saben que padecen una enfermedad ocular degenerativa que en estos momentos no tiene cura. De hecho, AGAF destaca que alrededor de 25.000 españoles diagnosticados con esta enfermedad oftalmológica podrían sufrir una ceguera total, de ellos unos 1.334 pacientes en Castilla y León.
