Los castellanos y leoneses rindieron tributo a sus difuntos una vez más, en el Día de Todos los Santos, en una jornada en que la lluvia dio una tregua en la Comunidad. Se trata de una tradicional festividad en Castilla y León, histórica desde el punto de vista del momento en que los vivos, inundados por la emoción, acuden a visitar a sus seres queridos. Por eso, la entrada a los cementerios en esta jornada se llena de color por las flores que luego presidirán los panteones.
Cada rincón de la Comunidad, desde el pueblo más pequeño a las capitales de provincia, se envuelven de ese sentimiento de recuerdo. Así, por ejemplo, miles de leoneses visitaron a sus difuntos tanto en el cementerio de la ciudad como en los del resto de la provincia, en una jornada nublada en la que la lluvia dio tregua para permitir cumplir con la tradición.
En el caso de León capital, la ciudad se preparó para la afluencia de personas al cementerio de Puente Castro, que mantiene un horario hasta las 18.30 horas. Además, se establecieron medidas generales para evitar aglomeraciones y controlar que no se supere el aforo del recinto, cuya capacidad es de 9.654 personas.
Para evitar retenciones, la Policía Local recomendó dos itinerarios, uno de ellos destinado a vehículos procedentes del centro de la ciudad a través de la LE-30 y el otro para tráfico procedente del extrarradio y otras poblaciones mediante la LE-30, LE-20 y desde la N-601.
En lo relativo a los autobuses, se establecieron dos servicios especiales que unieron la plaza de Juan de Austria con el cementerio, mientras que el otro enlazó la glorieta Carlos Pinilla con el camposanto leonés. El servicio se reforzó en la jornada de hoy con tres autobuses desde las 10 horas y una frecuencia aproximada de 30 minutos hasta la hora de cierre.
En la misma línea, la lluvia respetó en Salamanca el Día de Todos los Santos, en el que miles de vecinos visitaron el camposanto de la capital charra y cumplieron con la tradición de venerar a sus difuntos y acicalar sus sepulturas. Para facilitar una mejor llegada al cementerio de San Carlos Borromeo, la Policía Local llevó a cabo un dispositivo especial para reordenar el tráfico en los accesos. Además, funciona durante toda la jornada una línea de autobús directa, con salida desde el Alto del Rollo, y se incrementaron los servicios en la línea 4, con una frecuencia de paso de 12 minutos.
Los puestos de flores, churros y roscas se encuentran ubicados en las avenidas de Alfonso XI, donde se habilitó un carril para el estacionamiento de las furgonetas de los vendedores en dirección a la glorieta de San Marcelino de Champagnt y Obispo Sancho de Castilla.
En Valladolid, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento, así como concejales del resto de grupos políticos y el arzobispo, Luis Argüello, homenajearon a los ilustres vallisoletanos, en el panteón que lleva su nombre, así como a los policías locales y bomberos fallecidos en acto de servicio, en el marco de una visita realizada a los cementerios del Carmen y de las Contiendas.
