La noche del 20 de septiembre, precisamente desde Riofrío de Riaza, el municipio más alto de Segovia (1.312 metros) se avisó al 112 de la caída de un rayo en la parte guadalajareña de la Sierra de Ayllón, concretamente en el Pico del Lobo, en el termino de Peñalba de la Sierra. Al día siguiente, comenzó la extinción de un incendio que hasta la madrugada del domingo había permanecido en tierras de Castilla-La Mancha sin control.
Pero de madrugada, el fuerte viento arrastró las llamas hasta la provincia de Segovia a través de Cerezo de Arriba, lo que activó el Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2 para este incendio por su cercanía a zonas pobladas.
El Cecopi de Castilla y León (Centro de Coordinación Operativa Integrado) decidió desalojar a los 27 vecinos de Riofrío de Riaza, que aunque llevaban una semana pendientes de las llamas, estaban celebrando sus fiestas patronales en honor de San Miguel Arcángel. También se desalojó la urbanización La Pinilla, una zona de segundas residencias, y se cortaron al tráfico tres carreteras: SEG-112, SEG-114 y SEG-115.
La posibilidad de que esas carreteras quedaran impracticables por las llamas es la razón, según su alcalde, Manuel García Gil, para desalojar Riofrío de Riaza. “Nos han desalojado antes de que las llamas cortarán el acceso al pueblo”, aseguraba a este periódico desde Riaza, donde estaba alojado en casa de unos amigos.
A García Gil el desalojo no le pilló por sorpresa. “Cuando cae un rayo en una zona como esa sabes lo que va a pasar, sueñas con que no ocurra, pero allí no hay manera de hacer un cortafuegos porque las llamas avanzan más rápido que los bulldozers”, se lamentaba ayer domingo.
El terreno que está ardiendo es principalmente de hayas y robles, un combustible mucho más potente que el monte bajo y la turba que ha ardido durante toda la semana en la parte alta de la Sierra de Ayllón. Hasta ayer se contabilizaban 3.000 hectáreas calcinadas por este incendio.
“Esta noche -la del sábado al domingo- hemos visto avanzar el fuego desde La Pinilla. Hemos estado en contacto en todo momento con la Guardia Civil hasta que finalmente se tomó la decisión de desalojar”, explica el edil riofriano.
El Centro Coordinación de Emergencias de la Junta de Castilla y León también emitió un mensaje ‘es-alert’, vía SMS, a la población de la zona afectada, avisando del grave peligro por incendio forestal.
El desalojo de Riofrío de Riaza se desarrolló sin ningún incidente. Solo dos personas necesitaron ser alojadas en el polideportivo de Riaza, instalación que junto a la residencia de mayores se puso a disposición de los desalojados.
Aunque buena parte de la provincia de Segovia amaneció este domingo cubierta de nubes y bajo la lluvia, hasta la zona del incendio las precipitaciones no llegaron hasta las cuatro de la tarde. Una lluvia fina pero persistente a lo largo de toda la tarde. El agua supuso un respiro para los equipos de extinción, que ayer se afanaban en realizar cortafuegos y contrafuegos para evitar que las llamas llegaran a las poblaciones y al hayedo de la Tejera Negra, en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Labores que las rachas de fuerte viento cambiante dificultaban.
Ayer por la tarde, en la zona segoviana del incendio trabajaban 12 medios aéreos, 25 medios terrestres y 300 personas entre bomberos forestales, agentes medioambientales y técnicos de extinción, según el Infocam. Efectivos pertenecientes al propio Infocam, del Ministerio para la Transición Ecológica, de la Unidad Militar de Emergencias y de los servicios de incendios forestales de Castilla y León y de la Comunidad de Madrid.
Sus esfuerzos permitieron estabilizar el perímetro del incendio gracias a trabajos, en la mayor parte de los casos manuales al ser una zona montañosa, y lograron que el fuego solo quemara unas 200 hectáreas en territorio segoviano.
El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta, José Ángel Arranz, señaló a media tarde que a lo largo de la noche continuarían las labores de estabilización del incendio al precisar que tiene “mucho potencial”, al ser una zona montañosa y existir pocos caminos y lugares para “sujetar y asegurar” el fuego. “Las cosas van mejor pero hay que consolidar esa estabilización a lo largo de la mañana del lunes para hacer frente a las rachas de viento que pueden llegar”, aseveró.
Desde el Puesto de Mando Avanzado ubicado en La Pinilla, Arranz abrió la posibilidad de que los desalojados vuelvan a su casa hoy si la estabilización del perímetro del incendio se confirma y no vuelven las fuertes rachas de viento.
Los que sí volvieron ayer a sus casas son los vecinos de Cabida y Peñalba de la Sierra, pedanías del municipio guadalajareño de El Cardoso de la Sierra, que fueron desalojados el viernes.
