En el emblemático Patio de Orden del antiguo convento de San Francisco, sede de la histórica Academia de Artillería de Segovia, se llevó a cabo la ceremonia castrense con motivo de la festividad de Santa Bárbara, patrona de los artilleros, en un acto que vivió la jura de bandera civil de cerca de un centenar de segovianos.
La ceremonia estuvo presidida por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), Amador Enseñat y Berea, y contó con la presencia de diversas autoridades civiles y militares, con el alcalde de la ciudad, José Mazarías, a la cabeza, acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, la subdelegada del Gobierno Marian Rueda, la delegada territorial de la Junta, Raquel Alonso, el vicepresidente de la Diputación José María Bravo y diversos concejales y representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad el Estado en Segovia.
El acto se trasladó a las instalaciones de la Academia de manera eventual en recuerdo a las víctimas de la DANA
La celebración, originalmente planeada para realizarse en la Plaza Mayor, fue trasladada al interior de la Academia debido a los daños provocados por la reciente DANA en Valencia y Castilla-La Mancha que llevaron a los miembros de la Academia a celebrar un acto con más recogimiento en recuerdo a las víctimas. A pesar del cambio de escenario, que se apuntó como eventual por lo que el próximo año volverá a celebrarse en la plaza Mayor, el acto mantuvo su solemnidad y brillo, resaltando los profundos lazos que unen a la ciudad de Segovia con la Academia de Artillería, considerada el Colegio Militar en funcionamiento más antiguo del mundo.
El alcalde de Segovia, José Mazarías, destacó este vínculo en su intervención al señalar que “no se comprendería esta ciudad sin ‘su’ Academia porque Segovia no sería igual sin la Artillería y la Artillería sería distinta sin Segovia. Ambas caminan juntas y siempre unidas, comparten e intercambian conocimiento, espíritu y anhelos de servicio a los ciudadanos”, haciendo un recordatorio de la cesión del convento de San Francisco a la Academia tras el incendio del Alcázar en 1862.
CONDECORACIONES Y DISTINCIONES
La ceremonia incluyó la entrega de condecoraciones a miembros del personal militar y civil de la Academia, así como los nombramientos de ‘Artilleros de Honor’, una distinción que premia a personas y organismos que han contribuido significativamente a la difusión de los valores y las actividades de la institución. Este año, los reconocimientos recayeron en:
– Daniel González-Berenguer Hurtado, de Adaptive Systems, por su labor tecnológica vinculada a las actividades de la Academia.
– Elena Castillejos Martín, personal civil laboral de la Academia, por su destacada trayectoria.
– Teniente coronel Benito Donate Córcoles, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, por su colaboración estrecha con la institución.
– Capitán psicóloga Almudena Nieblas Toscano, destinada en la Academia de Artillería, por su valiosa contribución al bienestar y desarrollo personal de los alumnos.
El acto fue dirigido por el teniente coronel Galindo Herrero, con una formación integrada por el Estandarte de la Academia, una escuadra de batidores, la unidad de música de la Academia de Infantería de Toledo y la Unidad de Alumnos, compuesta por caballeros y damas alféreces cadetes de la escala de oficiales, y sargentos alumnos de la escala de suboficiales.

Como ha sido la nota habitual a lo largo de los años, la Jura de Bandera para el personal civil fue uno de los momentos más destacados y emocionantes de la festividad. Bajo la imponente mirada de los presentes, cerca de un centenar de ciudadanos, entre ellos representantes de diversos sectores de la sociedad segoviana como la policía local con su mayor Vicente Sanz Plaza acompañado por un buen número de policías, así como la fiscal jefe de Segovia, Inmaculada Martínez García, manifestaron su compromiso con la defensa de España, jurando o prometiendo guardar la Constitución, la lealtad al Rey y, si fuera necesario, entregar su vida por la nación.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra afirmó que la defensa de España “no es una abstracción sentimental”
En sus palabras dirigidas a los jurandos, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Amador Enseñat, subrayó la importancia del acto como expresión del compromiso ciudadano con los valores democráticos y la unidad nacional al afirmar que “la defensa de España no es una abstracción sentimental; es una realidad que defendemos con esfuerzo, dedicación y, si se requiere, con sacrificios mayores. Quienes hemos prometido derramar nuestra sangre no podemos escatimar el sudor”.
El acto culminó con un homenaje a los caídos por España, incluyendo un emotivo recuerdo a las víctimas de las recientes inundaciones que afectaron a Valencia y Castilla-La Mancha. El himno de los artilleros resonó en el Patio de Orden, seguido de un impecable desfile de la unidad de alumnos de la Academia que cerró la ceremonia.
La Academia de Artillería, que este curso alberga a 50 alféreces alumnos, 77 sargentos alumnos y 89 caballeros y damas de la escala de suboficiales, continúa siendo un referente de formación y excelencia militar. Su capacidad para adaptarse a los retos del presente y mantener vivos sus valores históricos la consolidan como un pilar fundamental de las Fuerzas Armadas. Con esta celebración, la Academia reafirma su papel como un símbolo de tradición, excelencia y conexión con la sociedad civil.
RECUERDO A LA ‘REINA ARTILLERA’
El coronel director de la Academia de Artillería, Rafael de Benito, realizó en su discurso una defensa de la institución que dirige, y que “este año ha continuado cumpliendo su misión, formar a los líderes del futuro, ayudar a la preparación de nuestras unidades y preservar las tradiciones del arma”.
De Benito recordó a la ‘reina artillera, Isabel La Católica cuyo 550 aniversario de la coronación en Segovia ha venido protagonizando diversos actos en la ciudad, más que los que quedan aún por celebrarse, al señalar que “en su reinado se sentaron las bases para la creación de la artillería gracias a su capitán, Francisco Ramírez de Madrid”, y a la que puso como ejemplo de liderazgo, “ya que de ella se ha escrito que su presencia en el campo de batalla amedrentaba a sus enemigos, enorgullecía a sus súbditos y alentaba a sus soldados como los que formamos aquí, de los que aseguró que “ningún hombre morirá solo y agonizante en el campo de batalla, yo sujetaré su mano” afirmó.

El recuerdo a la patrona de los artilleros dio pie al coronel director a recordar “el compromiso que mantenemos los que hoy formamos aquí, y que me esfuerzo en subrayar a los alumnos en cada inicio de curso como el motivo principal por el que están aquí: Estar dispuestos a dar la vida por su país”, siempre con la lealtad debida al Rey Felipe VI, que cumple una década tras su proclamación, y al que De Benito aseguró la lealtad de los artilleros: “La fuerza de nuestro ejército es la fuerza de los valores que encontramos en nuestro Rey Felipe VI, que siempre contará con nuestra lealtad en el noble propósito de defender a los españoles como él mismo dice, con servicio, compromiso y deber”.
No quiso olvidarse el director de la Academia del apoyo de todo el personal, tanto civil como militar, que trabaja en la institución, pero tampoco de los lazos que le unen a la ciudad de Segovia “con el aliento recibido por parte de los segovianos y sus instituciones dentro y fuera de nuestros centenarios muros”, felicitando a los segovianos que juraron bandera, y haciendo extensiva la felicitación a los condecorados durante el acto, “como diría Cervantes ‘por ser artífices de su ventura’, finalizó.
