La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y el Centro para la Conservación de la Biodiversidad y Desarrollo Sostenible de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) desarrollarán un programa conjunto para la monitorización de especies amenazadas para la mejora de su conservación, y que en Castilla y León actuará, entre otras, con el oso pardo, lobo, águila imperial o urogallo.
Así se puso de manifiesto este viernes en la firma de un convenio que protagonizaron el consejero del ramo, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el director de este Centro, José Eugenio Martínez, en el que coincidieron en el “compromiso de poner toda la potencia de monitorización de la fauna silvestre”. El convenio, sin dotación económica, constituye también una comisión técnica bilateral. El convenio se extiende hasta el 31 de diciembre de 2025, aunque se puede prorrogar hasta cuatro años.
Así, Suárez-Quiñones señaló que si se conoce dónde está la especie y cuántos ejemplares hay, tanto las inversiones, normativas y otros puntos relacionados con estos animales serán “más certeras” y se podrán “extender a lugares donde la especie no tiene presencia” “Tener una monitorización es clave para una adecuada política de conservación, inversión, conocer el comportamiento y sus movimientos y poder predecir el estado futuro y hacia dónde deriva el estado de la población”.
El consejero ensalzó que este Centro de la entidad madrileña es el “más especializado” de España y de Europa en este tipo de monitoreos. “Tenemos los taxones más importantes de especies silvestres de Europa. La aportación técnica de la UPM a este plan de monitorización es fundamental”, celebró Suárez-Quiñones.
Enfrentamiento político
Suárez-Quiñones reprochó a la vicepresidenta primera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, y al Grupo Parlamentario Socialista, que rompan el compromiso adquirido para evitar “enfrentamiento político” con los incendios forestales, como suscribieron con la Junta en una reunión celebrada el 6 de mayo de este año con el secretario de Estado, Hugo Morán.
Esta fue la cítrica principal de Suárez-Quiñones, tras conocer que el Miteco y el portavoz socialista de Medio Ambiente en las Cortes, José Luis Vázquez, hicieron pública una carta enviada por Ribera al consejero, como respuesta a una misiva anterior de este por la insuficiencia de los medios aéreos del Estado en las bases que se encuentran en Castilla y León.
Suárez-Quiñones precisó, en relación a la carta de respuesta de la ministra, que la propia contestación del Gobierno “reconoce algunas de las insuficiencias” que su departamento ha criticado.
