La situación es grave, el número de casos diarios diagnosticados de Covid aumenta de forma vertiginosa, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos crece y la situación epidemiológica es compleja. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, habla sin paliativos, estamos empezando la tercera ola de la pandemia en Castilla y León y “esperemos que no sea la peor”. La provincia de Segovia es estos momentos el peor ejemplo de la furia con la que el coronavirus se está propagando y un aviso a navegantes. De ahí que la Consejería de Sanidad crea necesario adoptar medidas extraordinarias para frenar la invasión en esta provincia.
Verónica Casado ha explicado este martes en rueda de prensa que la evolución negativa en la incidencia acumulada de casos de coronavirus en Segovia lleva a que el Consejo de Gobierno del próximo jueves estudie aplicar el cierre de la hostelería, de los centros comerciales y de los gimnasios.
Segovia se situaría en nivel 4 de riesgo extremo con medidas excepcionales con lo que se eliminaría la actividad de la restauración, sólo se mantendría servicio a domicilio y para llevar, se cerrarían al público de los grandes establecimientos comerciales, así como comercios de más de 2.500 metros cuadrados, tal y como ya ocurrió en noviembre. Esta declaración incluye el cierre al público de instalaciones deportivas convencionales y centros deportivos para la realización de actividad física que no sean al aire libre.
En base a los datos de contagios la provincia de Ávila, actualmente en Nivel 3, pasaría el próximo jueves a nivel 4 lo que supone un menor aforo en establecimientos públicos.
Además, Castilla y León pedirá en el próximo Consejo Interterritorial de Salud autorización y herramientas jurídicas para aplicar un confinamiento domiciliario en la Comunidad, con aprobación del Gobierno central. “A veces es mejor hacer un confinamiento estricto de 14 días que aplicar medidas intermedias”, ha argumentado la consejera, asegurando que de poder hacerlo, la Comunidad ya habría adoptado esta medida, pero esta es una competencia no contemplada para las comunidades autónomas en el actual decreto de estado de alarma.
Las propuestas antes indicadas se basan en las conclusiones de un informe realizado por un comité de expertos al que Sanidad ha pedido que analice la tendencia de empeoramiento que se está viviendo. Los expertos apuntan también a reducir a un solo núcleo familiar las reuniones y a eliminar todas las actividades grupales propias de estos días, como las recepciones de los Reyes Magos y las entregas de regalos.
Por ello, mientras esperan si este confinamiento domiciliario llega, la titular de Sanidad ha pedido a la población que practiquen un confinamiento “inteligente”, consistente en actuar como si en verdad este estuviera activo. Y la petición va especialmente dirigida a las zonas y ciudades donde hay mayor eclosión de contagios entre las que se encuentra la capital segoviana.
La situación empeora de manera generalizada pero hay ciudades con una incidencia que preocupan de forma especial a las autoridades sanitarias: Palencia, Ávila, Laguna de Duero, Miranda (Burgos), Ponferrada (León), Salamanca, Segovia y Valladolid. “Pido a todos los ciudadanos de estos municipios que tengan el máximo cuidado y máxima prudencia, la situación es grave”, ha reclamado la consejera. Verónica Casado sostiene que no es el momento para ir a recoger los regalos a casa de familiares ni para acudir a ver a los Reyes Magos. Recuerda que “al virus le encantan la aglomeraciones” y por eso dice sufrir cuando ve las imágenes de los “circuitos gastronómicos en Segovia” -una de las provincias que peores datos registra ahora- o “centros comerciales llenos”.
Aplicación de la vacuna
Los diferentes de ritmos de vacunación frente al Covid que se está apreciando entre las distintas provincias se deben a la dotación de profesionales, según la Consejería de Sanidad. La consejera cree que las diferencias negativas suelen estar relacionadas “con problemas de recursos humanos”, con tener menos disponibilidad de profesionales. Segovia es la provincia de Castilla y León que ha empezado a vacunar al ritmo más lento. Solo ha aplicado 269 dosis, mientras que en Soria, con una población similar, se han administrado ya 1.523 y en Ávila 1.097. En Salamanca se han puesto 2.821, según los datos presentados ayer por la Junta.
