La Junta de Castilla y León ha reconocido que la Comunidad anota un ligero repunte en los datos de incidencia de la covid, sin traslado a los hospitales, aunque mantiene su respaldo a que a partir del 20 de abril se levante el uso obligatorio de mascarillas en interiores, que se limitará a algunos espacios.
En rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno en funciones de la Junta, ya que el martes tomará posesión Alfonso Fernández Mañueco como presidente y al día siguiente sus nuevos consejeros, el portavoz en funciones, Carlos Fernández Carriedo, ha sostenido que el que se quite la mascarilla no quita para que quien no sea capaz de mantener la distancia de seguridad, la ventilación o sea personal de riesgo siga con las medidas de protección.
La Junta está pendiente de la letra pequeña del decreto que aprobará el Consejo de Ministros el día 19 sobre el fin de las mascarillas en interiores para analizar cómo se traslada a los centros de trabajo de la administración.
Sí se sabe que se mantendrá la mascarilla en centros sanitarios, sociosanitarios y residencias, ha recordado. En los colegios, Carriedo ha incidido en que ya contaban con medidas de distancia, medidores de C02 y ventilación.
