La Consejería de Educación, con la colaboración del Ente Regional de la Energía (EREN), trabaja en dos líneas de Fondos FEDER para favorecer tanto la mejora de la eficiencia energética en la edificación y en las infraestructuras y servicios públicos, como el uso de las energías renovables para producción de electricidad y usos térmicos.
En el marco de estas actuaciones se sustituirán las calderas de gasoil por calderas de gas o de biomasa, se mejorarán las envolventes térmicas y se cambiarán las luminarias, con un presupuesto de 7.985.240 euros, según indicó la Junta de Castilla y León a través de un comunicado.
La eficiencia energética es, desde el punto de vista de la mejora del medio ambiente, el modo “más simple y económico” de conseguir los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 establecidos en relación con el cambio climático, según se recoge en distintas normativas internacionales.
Por una parte, se trabaja en la mejora de la eficiencia energética en la edificación y en las infraestructuras y servicios públicos. Esta intervención tendrá tres fases diferenciadas y una estimación de inversión total de 6.305.240 euros. Primero se sustituirán las calderas de gasoil por calderas de gas (de 2016 a 2018), se mejorarán las envolventes térmicas (de 2017 a 2019) y se cambiarán las luminarias (de 2018 a 2020).
Por otro lado, se aumentará el uso de las energías renovables para producción de electricidad y usos térmicos en edificación y en infraestructuras. Así, se sustituirán las calderas de gasoil por otras de biomasa con una estimación de inversión total de 1.680.000 euros. Con estas actuaciones, el parque inmobiliario educativo se adapta a la normativa vigente en materia de ahorro energético.
Dentro del programa operativo FEDER, las autoridades europeas prevén, dentro de este objetivo temático, operaciones para mejorar la eficiencia energética y desarrollar aún más las energías renovables. Se trata de un objetivo preferente respecto a otros, ya que el Reglamento FEDER establece que, al menos el 20 por ciento de sus recursos totales a nivel nacional, se destinen a ello.
En Castilla y León, se organiza en dos Planes de Inversión: por un lado, el fomento del ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables por parte de las empresas; y por otro, el apoyo de la eficiencia energética, de la gestión inteligente de la energía y del uso de energías renovables en las infraestructuras públicas, incluidos los edificios públicos, y en las viviendas. La subvención FEDER asumirá el 50 por ciento del presupuesto.
Se realiza en los edificios con más carencias en materia de ahorro energético, generalmente construidos en las décadas de los 60 y 70, y que están situados en municipios que disponen de suministro de gas ciudad. Esta intervención consta de tres fases: sustitución de las calderas de gasoil por calderas de gas, mejora de las envolventes térmicas y cambio de las luminarias por otras de menor consumo (tecnología LED) en los espacios docentes.
Dentro de esta línea de actuación se está interviniendo en ocho centros repartidos por toda la Comunidad. La primera fase de sustitución de calderas de gasoil por calderas de gas cuenta con una previsión económica de 2.921.150 euros.
Destaca como actuación más ambiciosa de este programa la que se realizará en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) ‘María de Molina’ de Zamora, con un presupuesto previsto de 1.115.607 euros. El centro educativo comparte parcela con otros tres centros (IES ‘Claudio Moyano’, IES ‘Maestro Haedo’ y la Escuela Oficial de Idiomas). En esta intervención se plantea la ejecución de una sala de calderas centralizada de gas, en sustitución de las calderas individuales de gasoil existentes, y la construcción de una red de calor que dará servicio a todos los centros educativos citados.
Además, se mejorará la eficiencia de la instalación mediante un adecuado sistema de gestión y mantenimiento. Para llevar a cabo esta actuación, será necesario construir en un edificio independiente la nueva sala de calderas y la red de calor que alimentará a cada de uno de los edificios de la parcela. La distribución de calor alimentará a las diferentes salas de calderas existentes mediante intercambiadores de calor.
