Castilla y León avanza hacia la modernización del transporte de viajeros, un servicio básico que vertebra el territorio y que permite a los ciudadanos de la región más extensa de Europa estar conectados. El desarrollo del nuevo modelo de movilidad que plantea la Junta de Castilla y León abarca múltiples ámbitos, pero con un objetivo común: que el transporte de viajeros por carretera permita acceder a otros servicios públicos, al trabajo, al ocio, de una manera universal, eficiente y accesible. Una política decidida y firme por este tipo de transporte sostenible y que tiene a Castilla y León como referente, incluso siendo premiado su modelo de movilidad a nivel nacional. La tarjeta ‘Buscyl’ es la herramienta esencial para garantizar un modelo de transporte más inclusivo, eficiente y conectado al servicio de toda la ciudadanía.
Se trata de un dispositivo clave para acceder de forma gratuita al transporte público de la Junta. Esta tarjeta permitirá a cada usuario identificarse de forma digital y sencilla, facilitando tanto el uso del servicio como el análisis de datos que permitirán mejorar su diseño futuro. Este nuevo soporte, en formato físico, se integrará con todos los servicios de movilidad de la Comunidad y permitirá acceder al autobús simplemente acercando la tarjeta al lector. Una iniciativa que beneficia especialmente a los habitantes del medio rural, a las personas mayores, a los jóvenes y a otros colectivos vulnerables, para quienes el acceso gratuito al transporte representa una mejora significativa en su calidad de vida y en sus oportunidades de movilidad.
En su visita a la estación de autobuses de Segovia el pasado 1 de julio, el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ponía en valor la medida al avanzar hacia “un modelo de transporte público pionero que permite acceder a otros servicios públicos, siendo una medida de equidad territorial para toda la Comunidad”.

El Centro de Control, el cerebro del transporte autonómico
El nuevo Centro de Control del Transporte de Castilla y León, ubicado en la estación de autobuses de León, es “el cerebro” del sistema tecnológico del transporte público autonómico. Una infraestructura clave para la transformación digital de este tipo de movilidad que permite, entre otras funciones, gestionar de forma eficiente el sistema de transporte gratuito que se está implantando progresivamente en toda la Comunidad. Un centro que cuenta con 17 trabajadores y un coordinador.
Este sistema integral permite supervisar y coordinar todos los servicios de transporte por carretera en la Comunidad, con un enfoque centrado en la gratuidad, la eficiencia operativa y la mejora continua del servicio. Desde este centro se controla en tiempo real el movimiento de los autobuses que operan bajo la red de transporte autonómico, lo que permitirá detectar incidencias al momento, optimizar rutas y garantizar el cumplimiento de horarios. Esta vigilancia continua también ofrecerá una visión global del funcionamiento del sistema, lo que facilitará la toma de decisiones estratégicas. Es decir, se puede tener acceso a los conductores de los 2.000 autobuses que forman parte de la flota de las más de 2.600 rutas de transporte que hay en las nueve provincias de Castilla y León. En el caso de Segovia son 173 rutas y en el pasado año 2024 se alcanzaron más de 1.14 millones de viajes en transporte metropolitano e interurbano.
Otro de los pilares del Centro de Control es la gestión centralizada del Transporte a la Demanda, que contó con 383.978 viajes en 2024, de los cuales 15.188 fueron en Segovia. En esta provincia hay 128 rutas, en 10 zonas y 342 núcleos de población que conecta a una población de 139.334 ciudadanos. Esta gestión permite adaptar mejor la oferta a las necesidades reales de movilidad de cada zona, garantizando que ningún ciudadano, por remoto que sea su lugar de residencia, quede desconectado.
Además, el centro se encarga desde primeros del mes de junio de la emisión, personalización y mantenimiento de la nueva tarjeta Buscyl.
En paralelo, realiza tareas técnicas fundamentales como la certificación y homologación de los dispositivos embarcados en los vehículos (validadoras, GPS, comunicaciones…), asegurando que toda la red funcione de forma coordinada y con los mismos estándares tecnológicos. También contará con un sistema de simulación avanzada mediante gemelo digital, que reproducirá virtualmente el comportamiento del transporte público en toda la Comunidad. Esto permitirá planificar con precisión nuevas rutas, anticipar picos de demanda o probar cambios antes de aplicarlos en la vida real. “Por primera vez, vamos a saber cómo se mueve la gente en tiempo real, y podremos adaptar la oferta de forma ágil y eficaz. Así garantizamos el uso racional de los recursos y facilitamos una movilidad sin barreras”, explicaba el consejero de Movilidad en una reciente visita a este centro, donde indicaba que “Castilla y León se dota de una herramienta estratégica para avanzar hacia un modelo de movilidad más sostenible, equitativo y orientado al ciudadano”.
Casi 30 millones de euros de inversión
El Centro de Control del Transporte de Castilla y León forma parte de los nueve proyectos tractores de transformación digital impulsados por la Junta y cofinanciados con fondos europeos Next Generation, con una inversión global de 29,5 millones de euros hasta 2026. Solo en este centro, ya en marcha, se han invertido 3,5 millones de euros.
El resto que forman parte de este Sistema Inteligente de Transportes permitirán desplegar en Castilla y León un sistema de transporte público de viajeros por carretera eficiente, seguro, moderno, de calidad y a la vanguardia, adaptado a las necesidades de movilidad propias de esta Comunidad y que supone un paso exponencial hacia la digitalización completa de transporte de viajeros de titularidad autonómica. Se contará con un sistema central, “llamado a ser el gran servidor en la nube con toda la información”, pero también con nuevos sistemas de pago avanzados, la adquisición de las nuevas tarjetas de transporte ‘Buscyl’, los equipamientos embarcados para los autobuses, y el no embarcado para ofrecer un sistema de información actualizado, pero también la implantación de gemelos digitales para la simulación de escenarios para analizar los modelos de movilidad y fundamental para la toma de decisiones, tanto a nivel operativo, como a nivel de planificación del sistema de transportes, o mejoras en la digitalización y modernización de la inspección en el transporte.
