La consejera de Sanidad, Verónica Casado, informó de que se espera que en los «próximos días» lleguen a la Comunidad 50.000 pruebas de detección y pide al Ministerio de Sanidad que facilite contenedores y bolsas estancas ante el incremento de «residuos sanitarios».
Casado insistió en que desde la Junta se mantienen las compras al exterior y reiteró que, hasta el momento, se gastaron más de 12 millones de euros. Así, detalló que los gerentes sanitarios pueden solicitar a los hoteles que habiliten espacios para el profesional sanitarios para que no vuelvan a sus casas, algo que desde la Junta se intentará que «esté listo lo antes posible».
En este sentido, Casado detalló que no se trata de hoteles medicalizados sino que se trata de profesionales que cuentan con equipos de protección individual y no están enfermas. «No son pacientes en los hoteles», aseveró.
En cuanto al material, Casado informó de que desde Castilla y León se solicitó al Ministerio de Sanidad que remita a la Comunidad contenedores y bolsas estancas ante el incremento de residuos sanitarios y avanzó que se remitió también un requerimiento para que la base militar Cid Campeador de Castrillo del Val (Burgos) para que ceda los respiradores que tienen en su poder.
Casado pidió también a las industrias de la Comunidad que, además del material EPI, trabaje en la medida de lo posible en la elaboración de respiradores, bolsas estancas y kits de detección molecular.
La consejera agradeció a la ciudadanía el uso responsable del teléfono 900 222000 porque la cifra de llamas bajó e insistió en que desde la Junta se mantiene la petición de voluntarios, ya que, hasta el momento se han registrado 2.413 propuestas.
Casado se mostró también «sorprendida y dolida» por la denuncia de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Castilla y León (CESMCyL), ya que, como ha garantizado, su «obsesión» es conseguir material para proteger a los profesionales.
