La Junta de Castilla y León y los agentes del Diálogo Social constituyeron ayer la Mesa para el seguimiento y la evaluación del Plan Sectorial del Hábitat de Castilla y León, un proyecto pionero en el conjunto del Estado que busca aumentar la competitividad, crear oportunidades y atraer talento, para “impulsar un sector heterogéneo que integra en la Comunidad a más de 25.000 empresas con una facturación de 24.000 millones de euros y que emplea en torno a 82.000 trabajadores”.
Así lo explicó el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que subrayó que el Plan Sectorial del Hábitat de Castilla y León prevé movilizar 392.846.162 euros a lo largo de su vigencia (hasta 2027), con el desafío de impulsar un importante sector de actividad, marcar las líneas de relación público-privadas, potenciar la producción, la construcción y el consumo responsable, sostenible y circular, y trasladar a la sociedad castellana y leonesa la necesidad de mantener estas actividades económicas como generadoras de bienestar, equilibrio y sostenibilidad.
“El sector del hábitat aglutina actividades muy transversales que afectan a muchos sectores productivos y por tanto también son muchas las áreas de actividad beneficiarias: la extracción de materias primas para la construcción, el sector forestal con actividades vinculadas al mueble, la energía eficiente, todo lo relacionado con el equipamiento del propio edificio, como el textil, el mobiliario, los electrodomésticos… Si somos capaces de fomentar todo lo que tiene que ver el sector del hábitat, la rehabilitación residencial y el desarrollo del sector de la construcción mejoraremos la calidad de vida de Castilla y León”.
“Hoy constituimos la mesa de seguimiento y evaluación de ese plan que nos tiene que llevar, en los próximos años, a que este sector tenga el peso que creemos que puede tener en la economía de nuestra Comunidad, y por tanto sea capaz de generar más empleo, más empresas y más actividad en áreas muy diversas, que tiran de muchas materias y de muchos sectores productivos”, añadió.
A su juicio, con este proyecto se busca al mismo tiempo el desarrollo de la economía circular desde una perspectiva territorial (desde el origen de la extracción de materias primas hasta la gestión de los residuos), lo que supone un “recurso clave” para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
Según explicó el director de AEICE, el clúster de hábitat y construcción eficiente de Castilla y León, Enrique Cobreros, “estamos ante una oportunidad para el sector, que ya existía antes pero ahora estamos definiendo un macro sector donde la importancia radica en la colaboración entre todos esos subsectores que lo integran”. A su juicio, “es una oportunidad también para Castilla y León, porque Castilla y León es calidad de vida”.
