La Junta de Castilla y León declaró “prioritario” el plan industrial de Network Steel para que comience a producir acero galvanizado cuanto antes, en octubre mejor que en diciembre, en las antiguas instalaciones de Vestas en Villadangos del Páramo, en León, con lo que todos los trámites serán de urgencia y se reducirán los plazos a la mitad.
El Consejo de Gobierno aprobó ayer esa declaración prioritaria de un proyecto que prevé crear 350 empleos, 200 en una primera fase cuando comience su actividad entre octubre y diciembre de este año, y el resto progresivamente hasta el 2021, cuando esté a pleno rendimiento, explicó en rueda de prensa la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.
La consejera sostuvo que la Junta ha cumplido con su compromiso para dar respuesta a la crisis industrial que abrió la decisión de la multinacional Vestas de cerrar la planta leonesa, con la búsqueda de una solución que vino de la mano de la compañía española acerera Network Steel, que tiene también otras dos plantas en Aranda de Duero.
La dinamización de la zona leonesa ya se nota con peticiones de instalación de firmas relacionadas con el sector en el polígono de Villadangos, detalló Del Olmo, quien recordó que los estudios indican que por cada empleo directo en este tipo de actividad se generan 2,5 indirectos, por lo que se podrá crear otro millar de puestos de trabajo.
Ahora la atención se centra en contar con el ramal ferroviario que requiere la acerera española para dar salida a la producción en León, que se agiliza también con esta declaración prioritaria del proyecto ya que la infraestructura ferroviaria será de utilidad pública, lo que acelera la disponibilidad del terreno afectado.
El proyecto de Network Steel para Villadangos del Páramo supondrá la apertura de una nueva instalación industrial del sector de la transformación y el tratamiento del acero.
El grupo inversor ha cuantificado en más de 100 millones de euros el desembolso inicial para acometer su proyecto y la puesta en marcha de la factoría nace de la reconversión de las dependencias que hasta hace unos meses ocupaba Vestas, dedicada a la fabricación, venta, montaje y mantenimiento de aerogeneradores.
Un cierre traumático
Vestas anunció en agosto de 2018 el cierre de su centro productivo en Villadangos del Páramo, proceso que concluyó con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo de alrededor de 500 empleados, a lo que hay que añadir el impacto causado sobre otro millar de trabajadores vinculados a su actividad de forma indirecta.
De ahí que “el Plan Industrial de Network Steel se considere un proyecto de interés general, puesto que además de constituir una iniciativa empresarial significativa por sí misma —dadas sus repercusiones en términos de inversión y empleo y el componente tecnológico e innovador que tiene asociado—, contribuye a paliar las consecuencias negativas ocasionadas por la deslocalización de Vestas”, de acuerdo a la referencia del Consejo de Gobierno.
