El vicepresidente avisó de que la situación de la pandemia en la Comunidad es “extremadamente preocupante” y lo comparó con un tsunami: “El terremoto fue hace dos semanas, pero la ola está llegando ahora”, de modo que no habrá desescalada en “semanas”.
“No vamos a desescalar en muchas semanas”, subrayó Igea, quien a pesar de reconocer que las medidas tomadas comienzan a surtir efectos positivos, con una bajada de la Incidencia Acumulada en la última semana, “esto no puede ser entendido como un mensaje de optimismo”. Igea aseguró que esta Comunidad ya tomó “todas las medidas” que le permite el decreto del estado de alarma e insistió en reivindicar al Gobierno central que lo modifique para poder tomar la única restricción “eficaz” que faltaría por tomar: confinar en domicilios aquellos municipios con los contagios disparados.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Igea sostuvo de cara al Consejo Interterritorial, en el que se estrenaba la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, que “es el momento de cambiar las cosas y tomar las decisiones adecuadas”, en referencia a un confinamiento que “piden las autonomías y la OMS”. “No sé quién más lo tiene que pedir”, apostilló.
No obstante, preguntado por si el Gobierno mantiene su postura de no modificar el estado de alarma para permitir a las autonomías el confinamiento domiciliario, el vicepresidente ha dicho que la Junta “seguirá tomando decisiones” dentro del marco normativo.
Nuevas vacunas
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, pidió ayer al Gobierno español que aplique “la máxima contundencia” para reclamar a la Unión Europea ese mismo trato hacia la farmacéutica AstraZeneca, ante la que es necesario un “puñetazo encima de la mesa” para obtener las vacunas de Covid comprometidas.
Con una merma en las dosis previstas que ha reconocido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, Castilla y León va a tener que adaptar su plan de vacunación a “un ritmo menor”, pero con la intención de “seguir adelante” con los planes establecidos, con una priorización de las segundas dosis para asegurar la inmunización.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Igea dijo que “todo el mundo pelea por los mismos suministros”, pero “lo que no puede ser es que no haya reglas”, en referencia a la denuncia realizada por la Unión Europea sobre el incumplimiento del contrato por parte de la multinacional, por lo que pidió que se publiquen estos documentos. “Estamos en una máxima emergencia, es donde la UE tiene que demostrar su potencia”, insistió Igea, confiado en que el Gobierno no llegue “al surrealismo” de pasar la factura de las vacunas a las comunidades autónomas.
Casado reconoció que el proceso de vacunación está resultando “altamente complejo”, pero ha insistido en que el “cuello de botella” que impide avanzar más rápido es la falta de vacunas procedentes de las fábricas farmacéuticas, lo que obliga a cambiar la planificación y adaptarse a nuevas circunstancias, sin que esto tenga que ver con los fraudes detectados a la hora de acceder a ellas por parte de alcaldes, concejales, militares y religiosos, entre otros colectivos.
