En una nota adicional al libro “Las calles de Segovia”, de Mariano Sáez y Romero, editada en 1979 por el profesor y académico de la entonces Universidad Popular, Juan de Vera, se dice que el nombre de Carretera de La Granja es ya sustituido por el de Avenida del Padre Claret, en la que desde antaño se alojaba el colegio de Religiosos Misioneros que tienen por patrono al hoy santo Antonio María Claret.
Hago referencia a esta antigüedad de la avenida, conservada durante años como una carretera normal hasta que se empezó, por parte municipal, el intento de modernizarla. Obra que llevó a realidad el entonces nuevo alcalde adscrito al equipo del PSOE-IU, como independiente, apenas iniciado su mandato en el año 2003.
Desde entonces hasta el presente, la “pobre” avenida sigue sufriendo constantes reparaciones, al margen de las variaciones que hubo que hacer en ella con motivo de la construcción del parking y posteriormente por el proyecto inicial de colocación de accesos acristalados y ornamentación exterior, incluyendo farolas.
En julio del 2004 se inicia una nueva historia, la del Teatro Cervantes, arrancando el principio de las obras, pero a la vista de lo que iba ocurriendo, la Delegación Territorial de la Junta paraliza los trabajos, lo que produce malestar en el equipo de gobierno; y de aquí en adelante, nuevas y desgraciadas etapas para el recinto del ya desaparecido edificio. (Al fin, en este año se reanudan los que se espera sean definitivos trabajos de construcción de un nuevo teatro.
Poco después de haberse comenzado este tema, en diciembre del 2004, el alcalde firma un convenio con el ministerio socialista de Industria, representado por el entonces titular, José Montilla, para iniciar otra gran obra encaminada a albergar la Ciudad de las Artes y Tecnología, trabajos que no se iniciaron hasta 5 años después, en 2010, con la primera construcción de un proyecto ambicioso (que yo siempre he calificado de “faraónico”) que en su totalidad debiera comprender hasta once edificios.
Mientras tanto, en abril de 2007 habían dado inicio los trabajaos de construcción del parking en la Avenida del Padre Claret, aunque con un retraso también de ocho meses por la aparición de obstáculos que no se habían previsto. Pero, al fin, tras costosos trabajos y algunas polémicas, pudo ser abierto oficialmente en junio de 2009. Su utilidad ha quedado demostrada desde entonces, porque es una excelente oportunidad para aparcar en el centro de la ciudad, a los mismos pies del Acueducto, con dos entradas y otras tantas salidas y seis accesos para peatones, acristalados, que el más próximo al monumento hubo de ser sustituido por su excesivo volumen. Las tres plantas del aparcamiento ofrecen capacidad para unas 540 plazas, que en fines de semana y fiestas concretas suelen aparecer completas.
Pero la avenida, en superficie, no ha tenido tanta suerte, y todavía siguen “coleando” en ella obras de ajustes, remiendos y rectificaciones, además de ir tratando de solventar los muchos problemas que ha creado su pavimento.
Algunos “recortes” de prensa en mi archivo recuerdan, por ejemplo, que en junio de 2009 un tramo hubo de levantarse para ensancharle, ya que no podía admitir el cruce de dos autotobuses. En septiembre del mismo año se sustituyó media docena de farolas para minimizar su impacto visual sobre el Acueducto. En julio de 2010 hubo que retirar otros elementos que no estaban en el proyecto inicial, como unas luminarias fluorescentes y bancos de hierro situados bajo ellas. Se anuncia en marzo de 2013 que un tramo de adoquinado no resiste y tiene que ser reparado, además de seguir siendo un peligro la estrechez de la calzada para dos direcciones. En abril del mismo año, el alcalde firma un decreto para impedir la circulación de vehículos pesados, salvo los urbanos, por el tramo adoquinado, hasta que se pudo autorizar, en agosto, la circulación normal. En agosto ya de 2020 hay que hacer nuevas intervenciones en el firme, y he aquí que en estos días, hay que proceder a nuevas obras para terminar de asentar parte de la avenida comprendida entre la calle Soldado Español y la plaza de la Artillería (Acueducto).
La última noticia, por ahora, sobre esta avenida la ofreció este diario el día 29 del pasado agosto: “El Ayuntamiento levantará el pavimento de Padre Claret. Es la décima vez que se acomete la renovación de la calzada en los últimos doce años”.
Por eso de que la esperanza es lo último que se pierde, confiemos en que esta obra de ahora sea definitiva, aunque es “irremediable” que la “atormentada” Avenida del Padre Claret continúe “sufriendo” los males que se declararon en el inicio de esta larga etapa de arreglos y acondicionamiento provisionales.
Y si nuestro Ayuntamiento no ofrece hechos y realizaciones importantes (Cs denuncia que a 30 de junio solo se han ejecutado el 7% de las inversiones previstas para este año), sí que con harta frecuencia anuncia “previsiones y buenas cosas venideras”, a la espera de sus confirmaciones: “Adjudica la elaboración del Plan de la Ciudad Vieja y su Acueducto”, “El Ministerio de Cultura tiene ya la propuesta para conservar el Acueducto” y etc., etc.
