Agentes especializados en persecución de delitos de odio en la Red de la Comandancia de Segovia han participado en una operación europea contra los delitos de odio, que se ha llevado a cabo de forma simultánea en varios países, y que se ha saldado con cuatro detenidos, además de otras numerosas personas que están siendo investigadas.
Enmarcada en el ‘Join Action Day 2022 Hate Crime’, acción conjunta de Europol, contra los delitos de odio y discriminación, en la operación también han participado diversos grupos de Información de la Guardia Civil como el de Segovia, que ha contado con el apoyo del Grupo de Información de Islas Baleares. La operación se centraba en la lucha contra las diversas formas de delitos de odio a nivel europeo, y que está coordinada por la Oficina Europea de Policía, Europol, a través del Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo, en una iniciativa de Francia.
Las actuaciones se ha llevado a cabo en once países de forma simultánea: España, Francia, Austria, Bulgaria, Alemania, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Portugal, Rumanía e Italia.
En el marco de actuación indicado, la Guardia Civil había detectado más de 240 publicaciones pertenecientes a distintos perfiles de redes sociales cuyo contenido podría ser constitutivo de delito. En el conjunto de la operación, los diferentes cuerpos y agencias policiales intervinientes han detectados varios centenares de direcciones de internet (urls) cuyos contenidos serán retirados de la red por los propios proveedores de servicios con la colaboración de Europol.
Los discursos vertidos en dichas publicaciones engloban distintas tipologías: racistas, xenófobas, antisemitas y por razón de ideología, según informa la Guardia Civil en su web oficial. Se citan frases despectivas que hacen referencia a los inmigrantes o a las personas de color de piel distinta a la de la mayoría.
Además, la Guardia Civil, bajo la coordinación de las fiscalías delegadas para delitos de odio de las respectivas audiencias provinciales, ha llevado a cabo actuaciones policiales en cinco provincias de la geografía española: Baleares, Asturias, Murcia, Sevilla y Vizcaya. En total cuatro personas han resultado detenidas, y se han llevado a cabo dos registros domiciliarios, bajo la preceptiva autorización de la autoridad judicial. Se han intervenido dispositivos móviles, ordenadores portátiles, y otros objetos que guardarían relación con los delitos investigados.
Tras ser detenidas todas estas personas, han sido puestas en libertad una vez que prestaron declaración en dependencias policiales. Además, otra persona más ha sido investigada como consecuencia del contenido delictivo que vertía a través de su perfil.
La operación ha tenido como objetivo actuar sobre los delitos de odio, el racismo y la xenofobia que circulan en línea y fuera de ella. De esta forma, la Guardia Civil pretende aumentar la conciencia social sobre el uso delictivo a través de Internet. “El supuesto anonimato no impide la actuación contra estos actos ilícitos. Esta acción conjunta traslada un claro mensaje a quienes difunden el odio violento en Internet de que sus acciones serán detectadas e investigadas”.
Las mismas fuentes recuerdan que la libertad de expresión tiene un límite recogido en la Constitución, y que el anonimato en las redes sociales no resulta tal, pues no se es hace invisible a los grupo de investigación tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional.
