La incidencia de la gripe en Castilla y León escaló durante la última semana por encima del umbral epidemiológico, primera vez que sucede en los últimos dos años tras la aparición de la pandemia de covid-19.
Según indica el informe de la Red Centinela, “la incidencia de la gripe en la semana diez se situó, por primera vez desde el inicio de la pandemia, por encima del umbral epidémico calculado por el MEM”, reseñando la gran expansión de la enfermedad entre los más pequeños (0-4 años).
En concreto, la Comunidad ha alcanzado la tasa de 64 casos por cada 100.000 habitantes. Aunque los datos son globales para toda la Comunidad y no se pueden consultar por provincias, las autoridades sanitarias advierten que la curva de Segovia será similar a la que muestra la de Castilla y León.
Preguntadas por la evolución, las autoridades sanitarias confirman que “la curva empezó a aumentar en la semana 9”, pero ha sido la última, la décima, cuando se “ha superado el umbral”. “La gripe lleva dos semanas subiendo, no es alarmante, y aunque es difícil conocer la evolución se espera que en el futuro baje”, sostienen desde el Servicio Territorial de Sanidad.
Este mismo mensaje de tranquilidad fue lanzado también por el portavoz en funciones de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, al asegurar que el nivel de incidencia de la gripe y la presión asistencial en los hospitales de la Comunidad no son “preocupantes”.
Además, desde el Servicio Territorial de Sanidad señalan que “tras dos años sin gripe, la inmunidad de la población es muy baja”, hasta el punto de que se están dando casos con una sintomatología muy fuerte, más acusada que la presentada en la mayoría de individuos con covid-19 en su variante ómicrom. “La gripe sigue siendo gripe”, recuerdan, ya que a pesar de su ausencia durante dos años consecutivos, esta enfermedad estacional previsiblemente seguirá volviendo cada invierno.
