El FC Barcelona se ha proclamado campeón de la Liga Santander redondeando una temporada que empezó con el descalabro en la Supercopa de España, siguió con un gran arranque liguero y marcó su momento álgido en el Santiago Bernabéu, donde una contundente victoria (0-3) le proclamó como claro candidato al título, condición que supo mantener con pulso firme en la segunda vuelta.
El vigesimoquinto título de Liga del Barça, séptimo en la última década, no se vislumbraba nada claro en el mes de agosto, cuando el Real Madrid se impuso con mucha autoridad tanto en el Camp Nou (1-3) como en el Santiago Bernabéu (2-0) para levantar el primer título nacional del curso. Los dos siguientes, Copa del Rey y Liga, se los ha llevado su rival.
Superado aquel doble chasco, el nuevo proyecto de Ernesto Valverde empezó como un tiro en Liga, sumando siete victorias consecutivas con tan solo dos goles recibidos, una solidez defensiva que acabó siendo su principal argumento junto con la omnipresencia de Leo Messi. De hecho, a falta de cuatro jornadas, Marc-André Ter Stegen y Jan Oblak siguen peleando por el premio Zamora.
La primera gran prueba llegó en la jornada 8 con la visita al Wanda Metropolitano. Se adelantó el Atlético con un gran disparo en la primera parte de Saúl Ñíguez, pero Luis Suárez logró salvar un punto marcando de cabeza a falta de diez minutos (1-1) que consolidaba la dureza del Barça y confirmaba la apuesta por el esquema 4-4-2 que se ha mantenido todo el curso, con diez titulares casi fijos y un undécimo puesto que empezó siendo para Paulinho y ha acabado en manos de Coutinho, fichado en el mercado de invierno.
Polémica en Mestalla
Tras una nueva racha de cuatro victorias, llegó la polémica visita en la jornada 13 a Mestalla, donde Jordi Alba volvió a salvar un punto para el Barça en la recta final (1-1), aunque debieron ser tres porque Iglesias Villanueva se ‘tragó’ un claro ‘gol fantasma’ de Messi que volvió a avivar el debate sobre la videoasistencia arbitral (VAR).
El primer empate en el Camp Nou ante el Celta (2-2) fue la antesala de la gran exhibición azulgrana de la temporada en la jornada 17, justo antes de Navidad (23 diciembre). Frente a un Real Madrid que ya llegaba bastante distanciado en la clasificación, el Barcelona vengó la Supercopa y conquistó la capital española con tres goles en la segunda parte de Luis Suárez, Messi de penalti y Aleix Vidal.
Para cerrar la primera vuelta, el líder aún se dio otro gustazo rompiendo su ‘maldición’ en Anoeta (2-4), antes de un mes de enero donde la dureza del calendario le pasó factura, sumando dos empates seguidos en campo del Espanyol (1-1) y en casa ante el Getafe (0-0) que permitieron soñar al Atleti.
Después del Bernabéu, la segunda gran cita de la temporada llegaba en la jornada 27, en la que el equipo colchonero llegaba al Camp Nou a cinco puntos y soñando con un triunfo que apretara del todo la pelea por el título. Una vez más fue Messi quien hizo añicos las ilusiones de un rival, esta vez anotando una falta por la escuadra para dejar el título más que encarrilado (1-0).
Así, el Barça se escapó a ocho puntos a falta de once jornadas y evaporó el sueño del Atlético, que dejó de creer de golpe y pasó a centrar los esfuerzos de su reducida plantilla a la Europa League, igual que su vecino Real Madrid, aún más distanciado, con la Liga de Campeones.
La última fecha destacada fue la jornada 30, cuando el equipo azulgrana disputó seguramente su peor encuentro de todo el campeonato en el Sánchez-Pizjuán, donde el Sevilla dispuso de oportunidades suficientes para golear. Sin embargo, los goles ‘in extremis’ de Suárez y Messi mantuvieron invicto al líder (2-2), cuyo último objetivo en los cuatro partidos que le faltan (Real Madrid, Villarreal, Levante y Real Sociedad) es cerrar la Liga sin una sola derrota.
