Sangarcía también tuvo una generación del 27 en el pasado siglo XX. En efecto, Javier Mateos Montalvo nació en Sangarcía el 6 de noviembre de 1868. Ingresó el 1 de mayo de 1885 en el Banco de España a la edad de 16 años como escribiente de segunda. El 31 de marzo de 1914 asume el cargo de jefe de Operaciones hasta el 4 de marzo de 1927 en que es nombrado subgobernador segundo del Banco de España. Por el último, el 24 de enero de 1931, el Consejo de Gobierno del Banco de España propuso ante el Ministerio de Hacienda a Javier Montalvo como subgobernador primero del Banco de España. Su hermano, Pablo Mateos Montalvo nace también en Sangarcía en 1855 y comenzó a trabajar en la Delegación de Contribuciones de Segovia en 1875 antes de ingresar en el Banco de España el 30 de junio de 1877, donde ejerció su actividad hasta su nombramiento como agente de Cambio y Bolsa en 1897.
Cecilio Montalvo Marugán nació en Sangarcía el 11 de febrero de 1884 e ingresó en el Cuerpo de Ingenieros de Obras Públicas del Estado, siendo destinado en 1916 a la Jefatura de Obras Públicas de Santa Cruz de Tenerife en la isla de la Palma. En 1919 pasa al Organismo Riegos del Alto Aragón, y en 1934 se hace cargo de la Jefatura de Obras Públicas de Zaragoza, hasta que el año 1942 en nombrado primer jefe de la Jefatura de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Por último, Wenceslao Delgado García nace en la misma localidad en 1877, abogado de profesión, ocupó los cargos de presidente honorario de la Cámara de Comercio y de la Industria de Segovia, consejero de la Caja Postal de Ahorros y administrador en Madrid de la Compañía Arrendataria de Tabacos. Elegido diputado por Lugo en 1908, en abril de 1916 es elegido diputado por la circunscripción de Santa María la Real de Nieva por el partido liberal, y en las elecciones de 24 de febrero de 1918 es de nuevo elegido diputado por el distrito electoral de Santa María la Real de Nieva, destacando su labor al proponer al Parlamento la creación de un seguro de cosechas para paliar los daños ocasionados por los desastres atmosféricos, así como su interés en paliar los daños ocasionados en Marugán por una tormenta en 1916, y por la nevada en la Sierra el día 17 de junio de 1918 que arrasó las cosechas de los pueblos de la zona como Zarzuela del Monte y Valdeprados, con daños en los pueblos del Espinar, Hontoria, Vegas de Matute, Navas de San Antonio, Otero de Herreros, Ortigosa del Monte y la Losa.
El homenaje a esos cuatro hijos de Sangarcía tuvo lugar el día 23 de octubre de 1927, como recogió el Adelantado de Segovia en su número del día 28, quienes por su laboriosidad, honradez y constancia en el trabajo, se hicieron acreedores del citado homenaje a iniciativa del Ayuntamiento de Sangarcía. Un homenaje consistente en el nombramiento de Javier Mateos Montalvo como hijo predilecto de Sangarcía, al mismo tiempo que se descubrió una placa colocada en la casa en que nació en la antigua calle Real y conmemorativa de su nombramiento como subgobernador del Banco de España, así como también se colocaron las placas dando a cuatro calles de la localidad los nombres, de Pablo Mateos, Javier Mateos, Wenceslao Delgado y Cecilio Montalvo.
En las primeras horas de la mañana de ese día 23 de octubre, la música de los Establecimientos Provinciales de Beneficencia de Segovia recorrieron las calles de la población tocando una preciosa diana, que anunciaba el grandioso acontecimiento. A las nueve de la mañana, las autoridades locales, acompañados de los niños y niñas de las Escuelas Nacionales y sus profesores respectivos, así como también de un numeroso público, se dirigieron a la entrada del pueblo para recibir calurosamente a las dignas autoridades y a los homenajeados. El volteo de campanas y el disparo de cohetes anunció la llegada de las autoridades a la iglesia parroquial, donde oyeron misa, celebrada por el canónigo de Valladolid Emilio Mateos, hijo de Sangarcía. Acto que revistió la mayor solemnidad con la presencia del obispo de Segovia, situado bajo un precioso dosel. Al acto de elevación la música tocó la Marcha Real y al terminar la misa se cantó un Tedeum en acción de gracias.
Terminada la misa, las autoridades y demás personas que figuraban en la comitiva, fueron a la Casa Consistorial, donde la Corporación municipal obsequió al numeroso público con un ágape, dirigiéndose seguidamente a la tribuna situada en la plaza. El señor alcance presentó el acto y cedió la palabra al teniente alcalde Mariano Pajares, quien disertó sobre el homenaje como premio a la laboriosidad y honradez de los homenajeados. Continuó el señor Rufino Blanco, gobernador civil de Segovia, haciendo un cariñoso llamamiento a las madres para que inculcasen en los corazones de sus hijos el amor a su país, seguido por José Emilio Mateos, canónigo de Valladolid, que incidió en el respeto de nuestros antepasados ante las autoridades y padres. Le siguió en la palabra el excelentísimo presidente de la Diputación Provincial de Segovia, don Segundo Gila, agradeciendo a la Corporación la iniciativa de honrar a los hijos del pueblo, que escalaron con su esfuerzo a los más altos puestos de la vida social. A continuación, Javier Mateos Montalvo dio gracias por el honor de haber sido nombrado hijo predilecto de Sangarcía, el poner una placa conmemorativa de su nacimiento y por el recuerdo hacia su hermano. Seguidamente Wenceslao Delgado agradeció la distinción de la que fue objeto, haciendo elogios a la querida España, a Castilla, cuna del Cid, a Segovia, donde nació Juan Bravo, defensor de las Comunidades castellanas, y a Sangarcía, donde han nacido también otros hombres ilustres. A continuación, el señor alcalde entregó a Javier Mateos del nombramiento de hijo predilecto del pueblo (un pergamino obra de Joaquín Rey, coronel de artillería). También César Montalvo leyó unas palabras de su hermano Cecilio Montalvo, y haciendo mención a la llegada del agua potable al pueblo gracias al ingeniero José Bonet.
Por último, el corresponsal del Adelantado de Segovia, José Rodrigo Díaz, manifestó la adhesión de este periódico al homenaje del pueblo de Sangarcía a sus preclaros hijos.
La representación a este acto corrió a cargo del Obispo de Segovia, acompañado del deán de la Catedral, don Eugenio Sanz y su sobrino don Luis, canónico de Sevilla; Rufino Blanco en representación del Gobierno de Su Majestad y del Gobierno Civil; el señor gobernador miliar general La Torre; el segoviano Segundo Gila, en representación del Ministro de Instrucción Pública. En representación de la Diputación Provincial de Segovia, el citado presidente en unión de los diputados Leopoldo Moreno y médico director del Hospital provincial, y de los diputados Andrés Marcos, Mariano Cereceda y Timoteo Antonio, secretario de la misma. También asistió el delegado de Hacienda Sanz Andino; Claudio Moreno, alcalde electo de Segovia, y los hermanos Rincón Lazcano, autor uno de la “Alcaldesa de Hontanares”, y el otro notario de Segovia, así como el maestro Afrodisio, junto con empleados del Banco de España, entre ellos el señor Barroso, jefe de operaciones, el jefe de la sucursal de Segovia, y varios empleados de Tabacalera.
Una vez terminados los discursos, se procedió a descubrir las placas, comenzando por la calle Pablo Mateos, descubriendo la cortina su viuda Paulina Arguelles, luego la de Javier Mateos, descubriendo la cortina su mujer Genoveva, y también la colocada en la casa natal. Seguidamente la placa de la calle Wenceslao Delgado, descubierta por su cónyuge Gregoria, y por último, se descubrió la cortina de la placa de la calle Cecilio Montalvo por su hermana María. También asistieron al acto, las señoras del gobernador militar, la de Mariano Cereceda y la de Juan Francisco Delgado, junto con las sobrinas de Javier Mateos, y las hijas de Wenceslao Delgado. Un día festivo que finalizó por la tarde con un baile en la plaza de Sangarcía para regocijo del vecindario.
