Agentes de la Guardia Civil de Valladolid, en el marco de sus actuaciones contra el contrabando de productos sujetos a fiscalidad especial, aprehendió 25 kilogramos de picadura de tabaco en una semana procedente de envíos postales.
Los envíos, todos ellos con destino a particulares, contenían en su interior un total de 25 kilogramos de picadura de tabaco, distribuidos en bolsas sin etiquetado oficial ni trazabilidad. “Esta mercancía representa un perjuicio económico para el comercio legal del tabaco, además de una defraudación de los impuestos que gravan este tipo de productos”, recoge el comunicado.
La picadura de tabaco es uno de los artículos que con mayor frecuencia se comercializa de forma irregular a través de internet y es distribuido mediante empresas de mensajería. Esta práctica está prohibida por la normativa vigente y supone un riesgo para la salud pública.