El intenso calor no hizo mella en el ánimo de decenas de fieles de toda la Comunidad de Villa y Tierra ayer domingo. La fiesta de la comunidad en El Henar, con motivo del Año Jubilar Henarense, logró el encuentro de casi una veintena de alcaldes que quisieron estar presentes en esta celebración. Desde pasado el mediodía, la fuente de San Antonio fue el lugar de reunión y el inicio de lo que sería la jornada. La fuente ha sido restaurada este invierno por la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar; la fuente esta flanqueada por asientos de piedra que ahora lucen azulejos con los nombres de todas las poblaciones que conforman la comunidad, un gesto que ahora es símbolo de encuentro en el lugar de su patrona, en la sede de la Virgen de El Henar. A lo largo de la jornada también visitaron la Fuente del Cirio, cuyo entorno también se ha acondicionado y dotado de seguridad con vallas gracias ala intervención de la comunidad.
Tras las fotos de rigor, los alcaldes y muchos de los fieles que dejaron sus sillas preparadas para la paella popular, pasaron al Santuario a escuchar las palabras del rector, Carlos García Nieto, en la eucaristía del domingo. En su homilía quiso hacer un homenaje a todas las autoridades municipales “por su valor de servicio, porque ahora se les mira de manera fiscalizante, y su oficio es difícil y el más noble que existe; implica mucha donación de sí mismo hasta comprometer a la propia familia”. Habló de la política como el “servicio a los ciudadanos” y quiso dar las gracias a todos los allí presentes “por el oficio que desempeñáis”. Por último, el rector de El Henar quiso ofrecer el Santuario como “un lugar de descanso emocional y espiritual” para todos. La ofrenda de la eucaristía fue un momento especial en el que todos los alcaldes colocaron sus bastones de mando frente al altar mayor como señal de esa misma ofrenda a la Virgen, junto a un ramo de flores, el pan y el vino.

La jornada fue de lo más animada en la pradera de El Henar, un lugar que siempre es refugio del calor y en el que ayer los espacios de sombra eran el mayor reclamo. La paella popular concentró a decenas de fieles que se siguieron sumando tras la misa, y no faltó el utillaje de campo repartido por todo el paraje. Justo antes y gracias a la colaboración de la Panda El Soto de Cuéllar, tuvo lugar el ‘Encierro del chupete’. Después de dos años “en los corrales”, los toros de la Ganadería Sotoverde “hicieron disfrutar» a los más pequeños por el entorno de El Henar.
Por la tarde, se inauguró la exposición ‘Reina y Madre, visita de la Virgen de El Henar a sus hijos’, que ocupa ya el claustro del Santuario. También se pudo visualizar el vídeo ‘Una comunidad entregada a su patrona’, creado por Daniel Martín. La jornada concluyó con el concierto de la Ronda Segoviana para cerrar una jornada completa.
