Continúa la Feria de Abril. La algarabía y gracia sevillana cada vez se instala más en cualquier rincón de España y no podía ser menos en Madrid. Las Ventas emuló este viernes al público feriante y abrió su Puerta Grande en el inicio de San Isidro de forma excesiva para que saliera un Alejandro Talavante que convalidó una faena de una oreja con dos. El diestro extremeño firmó una actuación de altibajos ante un gran toro de Victoriano del Río, que pedía una mano poderosa y se encontró con el trapo en aras de la inspiración. De esta manera, el umbral de San Isidro quedó definido, con mucho rebujito por medio.
El triunfo llegó con un toro veleto e imponente de cara, con el que Talavante anduvo listo -para él; no para el público- y acortó las tandas a un toro de motor, que pedía más muleta en los primeros trances. El astado de Victoriano del Río tuvo clase por el pitón izquierdo, duración y movilidad; y el extremeño prefirió tirar de su concepto de improvisación antes que medirse con el poder del animal y llevarlo de principio a fin. Talavante se entonó en el cierre de faena, con una tanda muy buena, y un broche que fue una tómbola entre la inspiración y los trapazos marca de la casa. Lo mejor, la estocada. Dos orejas de Sevilla.
En su primera actuación se vio las caras con un ejemplar abierto de cara y armónico, que tuvo nobleza pero sin la quispa para romper. El extremeño cumplió un trámite más para sumar un nuevo festejo en Las Ventas, donde ya supera el medio centenar. Un dúo insulso, de resaca de feria de abril.

SERIA CONFIRMACIÓN DE CLEMENTE
El primer toro de la feria más importante del mundo salió de chiqueros a las 19.09 horas. ‘Forajido’, de nombre, alto de agujas y astifino, fue el astado que descorchó el ciclo isidril y con el que el francés Clement Dubecq ‘Clemente’ ofició la ceremonia de confirmación de alternativa. El diestro de Burdeos probó al toro con verónicas de brazos abiertos y asentado de plantas, con más colocación que transmisión,ante un ejemplar que después entró al peto del picador sin sujección.
Tramitada la alternativa, de manos de Talavante, Clemente se mostró firme frente a un toro incierto, que entró a la muleta con brío y salió con cierta brusquedad. Tragó Clemente con el peligro que arrojaba el burel y su gran alzada a base querer templar su impreciso paso. El valor del francés, diluído entre unas asoleradas formas, terminó dejando una seria actuación hasta el punto de que fue empalado entre dos guadañas en un limbo angustioso de segundos eternos. Se levantó, pese verse herido, y despachó sin remate a espadas. Saludó una ovación a su entrega.
Recompuesto, como si no hubiera sufrido una paliza, Clemente volvió a ofrecer seguridad y firmeza ante un toro hondo y largo, que no era de triunfo, pero que sirvió al francés para reclamar sitio en España.

DESTELLOS DE ORTEGA
Juan Ortega trajo los aires de Triana a Madrid. Con un quite rematado con una media verónica de suavidad perenne marcó su inicio isidril. Así vio el sevillano las cualidades de su antagonista, un toro con calidad y nobleza, que aguantó dos tandas muy toreras, con detalles por bajo muy sentidos. La buena condición del astado se disolvió pronto al exigirle Ortega y la faena no pudo despegar.
El segundo de su lote fue un toro ofensivo, que pronto se puso complicado. Lo probó Ortega por ambos pitones, pero no vio opciones por ninguno de los dos lados y optó por abreviar, aunque se atascó con los aceros.
La feria de Sevilla continuó por la calle Alcalá.
FICHA
Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). Primer festejo de la Feria de San Isidro. No hay billete. Toros de Victoriano del Río, con un gran cuarto, y Cortés (quinto y sexto).
Alejandro Talavante, silencio y dos orejas.
Juan Ortega, silencio (aviso) y silencio (aviso).
Clement Dubecq ‘Clemente‘, que confirmaba alternativa, ovación (aviso) y silencio (aviso).
