La alegría que bañaba en forma de millones la ciudad de Segovia el 22 de diciembre del año 2000 quedaba opacada por el trágico asesinato de la joven Cristina Gala Enjuto, de 19 años, a manos de Erasmo San Pablo, compañero suyo de la SEK (actual IE University), a escasos metros del centro universitario.
Diecinueve años después, la familia volvió a concentrarse junto a decenas de personas en la iglesia de El Salvador para honrar su memoria con un sentido minuto de silencio final y reivindicar la implantación de la cadena perpetua en el ordenamiento jurídico español “para intentar frenar la violencia y los atentados contra la vida humana”.
El autor del asesinato, que ingresó en la cárcel el 23 de diciembre del año 2000 tras confesar el crimen, fue condenado en 2002 por la Audiencia Provincial de Segovia a veinte años de prisión, por lo que encara sus últimos meses de privación de libertad, una situación que la familia Gala considera injusta.
“No entramos a valorar las ideas de nadie, pero volvemos a pedir la cadena perpetua para todos los asesinos”, sentenciaba el manifiesto leído con la voz quebrada por el hermano de Cristina y portavoz de la familia, Raúl Gala.
Aprovechando la presencia de los diputados nacionales Jesús Postigo (PP) y Rodrigo Jiménez Revuelta (Vox), Gala pidió una reforma de la Constitución que a su vez permita modificar el Código Penal para instaurar un castigo mayor contra quien “en un momento de su vida decidió quitar una vida humana”. “¿Quién no ha tenido un error en su vida y quién no ha podido deshacer o enmendar ese error?, sentenció Gala, que no obstante recordó que sí creen en la reinserción, pero “no es lo mismo robar que matar”.
“No digáis a los familiares de alguna víctima que no se puede, que en nuestro ordenamiento jurídico no se puede contemplar esta figura, más que nada porque no sirve. Cristina no volverá a ver la luz, ni va a volver a sonreír, y los familiares de otras víctimas seguro que tampoco. Poneos en nuestra piel y reflexionad sobre la injusticia que vivimos”, continuaba el manifiesto, que sólo fue interrumpido por los aplausos de los presentes.
Prisión permanente revisable
El portavoz de la familia valoró la instauración en 2015 de la prisión permanente revisable, pena a la que hasta la fecha han sido condenadas trece personas, pero la considera insuficiente.
“Se logró, a consecuencia de las reivindicaciones de la familia de Marta del Castillo y de la Asociación Víctimas de la Justicia, de la que soy socio, porque en el ordenamiento jurídico actual no se puede contemplar la figura de la cadena perpetua. Por eso exigimos a los partidos políticos las reformas de la Constitución y del Código Penal, para que pueda recogerlo”, reiteró Raúl Gala.
“Nadie se pone en el lugar de las víctimas, pero sí se mira por el que está vivo. Yo no digo que no tenga derecho a la vida, digo que si una persona mata no puede salir de la cárcel. Sólo pedimos dignidad y justicia”, finalizó.
Erasmo San Pablo, que por entonces tenía 21 años, asestó más de 35 puñaladas a Cristina Gala “con alevosía y ensañamiento”, según la sentencia de la Audiencia Provincial, que valoró como atenuante la confesión del crimen. Tras su salida de prisión, prevista para el próximo año, no podrá acercarse ni comunicarse con la familia Gala durante cinco años. n
