La facturación electrónica será obligatoria para todas las empresas y autónomos de España. El Ministerio de Hacienda controlará los movimientos de las pequeñas y medianas empresas (pyme), con el fin de prevenir la morosidad. El Real Decreto que incluye la medida para que las empresas remitan sus facturas a Hacienda de manera instantánea se implantará, previsiblemente, a partir de 2026; siendo obligatorio su uso en menos de seis meses.
A partir del 1 de julio de 2025, todas las compañías y autónomos en España estarán obligados a utilizar un software de facturación compatible con el sistema ‘Verifactu’ para expedir sus facturas a la Agencia Tributaria. Esta medida, impulsada por la Ley Antifraude aprobada en noviembre de 2021, busca aumentar la transparencia fiscal y combatir la morosidad en las operaciones comerciales. Sin embargo, según el Informe Emprende elaborado por Holded, en colaboración con Visma y Kantar, solo el 7% de las pymes españolas están listas para adaptarse a esta transición digital.
La provincia de Segovia, en el plano empresarial, se caracteriza por tener pymes prácticamente en su totalidad, muchas de ellas instauradas en el medio rural sin contar con adaptación digitalizada; por lo que esta medida supondrá una profunda transformación en la administración de las compañías. En el conjunto de la Comunidad, según el informe publicado por Castilla y León Económica en 2024 y remitido por la agencia de comunicación de Cegid, las pymes suponen el 67,14% de las empresas de la región, con unas ventas entre 2 y 50 millones de euros, por lo que esta normativa tendrá un impacto directo, marcando un antes y un después en la gestión de su facturación.
La ley Crea y Crece, aprobada en septiembre de 2022, estipula que será obligatorio emitir y recibir facturas electrónicas en todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos, incluyendo la información sobre la fecha de pago. Inicialmente, esta obligatoriedad se aplicará a las empresas privadas que facturen más de 8 millones de euros al año tras la aprobación del reglamento técnico, mientras que para el resto de las empresas será obligatoria dos años después.
Este proceso presenta desafíos significativos, especialmente para aquellas pymes que aún dependen de métodos tradicionales. En España, según datos del citado informe impulsado por Holded, el software líder de facturación y gestión en la nube para pymes y emprendedores, solo el 59,1% de las empresas utiliza software para facturación, siendo esta la función administrativa donde las tasas de adopción de software profesional son más altas.
Sin embargo, solo el 22% utiliza software en la nube, lo que refleja una baja adopción de estas herramientas en comparación con otras regiones europeas. A pesar del avance de la tecnología, todavía un 19% todavía confía en hojas de cálculo y un 13% utiliza métodos tradicionales como papel y lápiz, lo que anticipa posibles dificultades del groso del tejido empresarial de nuestro país en la transición hacia la facturación electrónica obligatoria.
