¿Creyó usted amable lector en ocasión alguna que si abandonamos cualquier dificultad del camino a la primera ‘torcedura’ nunca conseguiremos nada? Arriba solo llegan y se mantienen los que antes han superado el arreglo, mil veces, del peldaño roto de la escalera. A los efectos, con recuerdo entrañable a mi maestro que, siendo yo niño, me la puso en ‘bandeja’, les dejó, para pensar, una de las muchas fábulas de Samaniego, D. Félix María, conocida por casi ‘tos’:
‘La Mona y el nogal’.
‘Subió la mona a un nogal,
y cogiendo una nuez verde,
en la cáscara la muerde.
Como le supo tan mal,
arrojola el animal,
y se quedó sin comer.
Esto suele suceder
a quien su empresa abandona
cuando encuentra, como la mona,
un principio al qué vencer.’
Lo que ‘a grandes rasgos’, se traduce: ‘si a la primera de cambio te retiras… tienes ínfimas posibilidades de que te toque la lotería, o que puedas ser trabajador autónomo de larga trayectoria’ (1).
Vamos. Algo así como lo que cantaba Sabina en ’19 días y 500 noches’ sobre la cofradía del ‘Santo Reproche’. Si todo el día estás ‘echando en cara’ a otros lo que tú tienes que hacer… ‘apañao’ estas, hermano. Permíteme al respecto un pensamiento abstracto`, ‘nadie encuentra su camino sin haberse perdido varias veces’.
Lo anterior lo escribí por considerar que estando el personal de la capital en celebración de Juan y Pedro –mas de Pedro – (2), pues séame permitida esta digresión, y con una ‘larga cambiada’ al más puro estilo Morante, voy al otro apartado.
Moneda de curso ‘ilegal’
¿Cuántas fábricas, oficiales, de moneda hubo en Segovia desde los romanos pa cá ¿Fueron tres? ¿Quizá cuatro?… Ahora bien, los estudiosos del tema no sé si habrán incluido entre ellas la de moneda ilegal que hubo en la ciudad. Noticia de finales del siglo XIX.
Un día del mes de enero de 1900. La policía de aquí recibe comunicación de la Comisaria de Valladolid alertando de la posibilidad de que en Segovia exista un lugar donde se fabrica moneda ilegal, ya que en ‘pucela’ han descubierto lugar y personas. Las pistas no eran muchas. Pero la investigación, dirigida por el comisario señor Martínez, dio sus frutos.
Alguno de los detenidos en Valladolid debió ‘cantar’ y entre sus ‘notas’, por más que su ‘obligación’ era la de no incriminarse, deslizó un lugar: vivienda de la calle José Zorrilla de Segovia. Allí, en el número 10, – casa vacía cuando acudió la policía-, encuentran utensilios compatibles con la fabricación de moneda.
Las pesquisas continúan. Se interroga a determinados vecinos del lugar. En una vivienda limítrofe encuentran un ‘hilo’ para tirar de él. La dueña de la casa les comenta: ‘no les conocía mucho pues no se dejaban ver demasiado. Eran dos personas, hombre y mujer, y fue ella la que me dijo que se marchaban –no sé donde-, y me dejó su perro, que vendría a recoger cuando pudiera’.
Además de la vigilancia pertinente la cuidadora del perro tenía orden de avisar. Una semana después aparece la persona, joven ella, que debía recoger el animal. La detienen. A través del ‘cante’ de la supuesta falsificadora se supo que eran cuatro. Y si bien los otros en sus declaraciones, que también habían caído en la red policial, quitaron importancia a la acusación, aceptaron haber fabricado moneda falsa, si bien, dijeron, ‘lo fue en poca cantidad’ y solo para sus gastos. Era una red, como después se demostró, pues a uno de los ‘cantantes detenidos se le ‘escapó’ que llevaban cerca de dos años ‘fabricando’, y ya habían encontrado monederos para ‘meter’ el dinero falso.
Siguiente paso. Encarcelamiento de los cuatro de Segovia y el otro ‘equipo’ de Valladolid, a espera de que el posterior juicio decidiera la pena correspondiente. Demostrado quedó que fue a través de la colaboración de un perro como se descubrió la ‘fábrica de moneda ilegal’ en la ciudad con ramificaciones exteriores.
Moneda de curso legal
La noticia me llegó a través de uno de los jubilados de la ‘promoción’ de 1754. Fue en esa fecha cuando Fernando VI –conocido también por ‘El Prudente’ – dio orden de comenzar a fabricar una moneda con el nombre de ‘Ardites’ en ‘nuestra’ Fábrica de la Moneda. La cual llevaba un largo tiempo sin ejercer actividad ¿Y qué de extraño tiene? me preguntarán. Y yo les contesto: la moneda descrita solo se podía utilizar en Cataluña. Se fabricó hasta 1756. Era, si mi informador no está equivocado, de cobre. Las descritas fueron las últimas monedas acuñadas a rodillo. No llevaban marca de la CECA ni indicación de su valor. Daba la impresión de que las fabricaban a ‘hurtadillas’ (furtivamente).
¡Qué cosas tiene el devenir de la historia!
Curioso acuerdo municipal
Nos retrotraemos a enero de 1894. Sesión en el Ayuntamiento. Propuesta de uno de los concejales: ‘pido que en los supuestos de ausencias o enfermedades los serenos sean sustituidos por los barrenderos, con el aumento a estos de ¡25 céntimos! diarios durante el tiempo que permanezcan en el servicio’. Al alcalde debió gustar la idea y no solo lo aprueba, también pide se tome el acuerdo de ampliarla ‘a todos los puestos y dependencias del Municipio’.
¿Valdría la fórmula ahora? Pues… Lo pregunto ante tanta queja de los que se ‘quejan’ de la lentitud de las resoluciones en las peticiones que los administrados presentan en la ‘administración’…
Para él cierre. En relación con el relato de apertura de esta página, con la clara finalidad de que lo positivo ‘venza’ a lo negativo, propongo: ‘una mano que te ayuda a levantarte cuando caes, es mucho más importante que mil palmaditas cuando estas arriba’. ¿Te vale?
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(1) De autor anónimo y traducción libre, claro.
(2) En referencia, como no podía ser de otra forma, a Pedro I, apodado el Grande. Zar que fue de todas las rusias. Y, créanme, siento decepcionar a ‘los otros’.
