La Entradilla era una de las composiciones utilizadas, normalmente, para tocar en la procesión. Esta pieza, citada por el Maestro Agapito Marazuela como “gran Entradilla”, es característica por su melodía, ritmo y danza. Aunque se ejecuta en otras provincias castellanas es en Segovia donde más arraigo ha logrado, aún quedan pueblos segovianos donde se acostumbra a bailar la Entradilla delante de la imagen a la salida y entrada del templo. La Entradilla solía bailarse, también, en las bodas, a la puerta de la iglesia, cuando los novios salían después del casamiento. Al mismo tiempo que era costumbre “echar la Entradilla” a las personas de renombre que llegaban al pueblo, era un acto de honor para el visitante, ya que los lugareños lo consideraban como el mayor elogio que podían hacerle (*).
— ¿Cuándo se plantea el director coreográfico de La Esteva, Fernando San Romualdo, recuperar la danza y con qué motivo?
— Anualmente la Ronda Segoviana otorga el Premio de Folklore Agapito Marazuela en reconocimiento y memoria del maestro, y en el año 2003 este premio, fue concedido a FACYDE. Tradicionalmente en esta entrega de premios la Entradilla era tocada, pero nunca había sido danzada. Sin embargo, siendo FACYDE el galardonado se me ocurrió recuperar la danza de esta pieza y honrar así a los premiados.
El fallo del jurado fue el 15 de marzo de 2003, y la entrega del premio el 29 de marzo, con lo cual conté con catorce días para pensar en recuperar la danza, entrevistarme con las personas conocedoras de la danza tradicional, elaborar la coreografía y ensayarla con los danzantes. Desde entonces, cada año la Entradilla es tocada y danzada por el Grupo de Danzas La Esteva en la entrega de premios mencionada.

— Después de haber tomado la decisión de coreografiar la Entradilla ¿Qué investigación realizó y cómo logró conservar el significando y danza tradicional de la misma?
— Lo primero que tuve claro fue mantener el rigor del significado de esta pieza y recoger su danza del mismo modo que lo hacían antiguamente, para ello me basé en lo observado en pueblos durante mi juventud con mi padre y sobre todo en las indicaciones recogidas por el maestro Agapito Marazuela: “la danza se baila siempre de cara a la imagen y en el trenzado de piernas resulta verdaderamente difícil de lograr, como consecuencia del ritmo quebrado de la melodía. Suele bailarla un solo danzante al salir la imagen del templo para la procesión y en muchos casos lo hacen personas de setenta años o más” (*). Y así lo recordaba yo cuando acompañaba a mi padre al tambor, concretamente en Pinarejos, donde un hombre mayor bailaba ante la imagen, conforme pasaron los años este legado pasó a su hijo y nieto.
Tras estas primeras nociones acudí a mi padre, Mariano “Silverio”, quien fue el principal informante de lo que se hacía antiguamente y la ejecución de los pasos. A dichas reuniones se incorporó Pablo Zamarrón, folclorista segoviano, conocedor de esta pieza en la zona de Cuéllar. Con sus indicaciones decidí coreografiar la Entradilla, su estructura se compone de tres partes diferenciadas con un paso en cada una. De este modo recopilaba los pasos que antaño se ejecutaban en las tres zonas de la provincia segoviana donde se danzaba la Entradilla. El primer paso, herencia de la zona del Carracillo en el que el danzante avanza hacia delante (donde se encontraría la imagen) haciendo un movimiento doble y rápido por cada pie alternativamente. Un segundo paso en el que el danzante ejecuta una cruz volada con cada pie mientras camina hacia atrás, permitiendo así que la imagen se abra camino; esta segunda parte recuerda a las ejecuciones realizadas en los alrededores de Zarzuela y recordadas por mi padre. Y, en último lugar, para finalizar, un paso lateral que se asemeja a lo que yo había observado en Otero de Herreros. De este modo el danzante, de cara a la imagen, avanzaba hacia la imagen y después retrocedía para que esta pudiera seguir recorriendo su camino.
En definitiva, fue una labor etnográfica de gran recorrido por la provincia segoviana que llevó muchos años, ya que comenzó durante mi juventud. Todo ello fue el resultado de la coreografía que hoy danza La Esteva y que no encontró mejor estreno que honrar a FACYDE en dicho premio.

— ¿Qué peculiaridades o características tiene esta pieza?
Probablemente una de las más significativas sea que siempre es danzada por hombres, según recogió Agapito Marazuela. Algo que no nos debe de extrañar pues, antiguamente, los danzantes solo eran hombres, como podemos observar en las conocidas danzas de palos de la provincia. Y en otras regiones como pudiera ser el País Vasco con su tradicional Aurresku. Y es que, en verdad, la Entradilla también tiene sus parecidos con otras danzas españolas; el ya citado Aurresku es una danza honorífica al igual que la Entradilla y su disposición de baile muy similar a la que nosotros realizamos.
— ¿Es una pieza que se puede bailar en cualquier situación o requiere de unas características determinadas?
— Ya se ha mencionado que es una danza de honor y como tal no debería ser ejecutada en cualquier circunstancia. Esta danza de la suerte, como la definía Agapito, antiguamente se efectuaba en procesiones, bodas o para dar la bienvenida a personajes importantes. Y son estas en las situaciones en las que La Esteva incluye esta pieza. Por ejemplo, cada año abrimos el Festival Folclórico Internacional La Esteva con esta pieza, como signo de bienvenida al público y a los grupos participantes.
Además, La Esteva interpreta esta pieza en el homenaje anual al dulzainero Agapito Marazuela y hace cinco años al Nuevo Mester de Juglaría tras ser nombrados Hijos Predilectos e Hija Adoptiva de Segovia en 2019.
Se debe tener en cuenta el significado de “echar la Entradilla”, entendiéndolo en sentido honorífico, si queremos seguir la idea tradicional de lo que representaba esta pieza. Es por este motivo por el que no la incluimos aleatoriamente en nuestro repertorio.
— La Entradilla ha sido versionada y coreografiada por algunos grupos, ¿todas las versiones o coreografías son lícitas?
— Si se quiere mantener el sentido estricto de esta pieza, evidentemente, no todas las representaciones son correctas, pues las características con las que ya el maestro definió esta danza fueron muy concretas y ya se han descrito con anterioridad. Los grupos deberían cuidar tanto la imagen de la coreografía, como los pasos, el significado y las circunstancias en las que se presenta si se quiere conservar el folclore en estado puro o al menos si queremos que se aproxime lo máximo posible a lo que hacían nuestros antepasados. Se podría decir que todas las coreografías o versiones son lícitas, siempre y cuando se basen en ese por qué de la Entradilla.
— Además de coreografiarla, ¿La Esteva ha realizado otra serie de arreglos musicales para la Entradilla?
— Si, se elaboró una versión musical de la Entradilla para poder participar en el primer Premio Europeo Nuevos Creadores de Folklore “Agapito Marazuela”, de Valverde del Majano, localidad de origen del maestro, en su convocatoria de 2008 y que también organiza la Ronda Segoviana. En este caso José Luis Martín Rozas, músico por entonces de La Esteva, hizo los arreglos musicales a la pieza para adaptarla a los instrumentos de pulso y púa.

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(*) Marazuela, A., Cancionero Segoviano, Jefatura Provincial del Movimiento, Segovia, 1964, p.15.
