Hace no tanto, los proyectos deportivos de élite por aquí se apellidaban ‘Caja Segovia’, sonando con éxito en cada rincón de España.
Los ya desaparecidos ‘La Escuela Caja Segovia’ en futsal y ‘Jesuitinas Caja Segovia’ en baloncesto, militaban paralelamente en la máxima categoría. Pero es que Caja Segovia, el gran mecenas del deporte segoviano, impulsó de la mano de mi querido Heliodoro Albarrán a muchos clubes, eventos e iniciativas deportivas. Su logo se multiplicaba en camisetas, porterías, instalaciones,… y el deporte segoviano se entregaba ilusionado a la apuesta decidida de la entidad en capital y provincia.
El pasado miércoles asistí a una interesante jornada propuesta por el Ayuntamiento de Segovia con el CSD como ponente de calidad, para hablar de fiscalidad y mecenazgo deportivo, una oportunidad para las empresas de rentabilizar su iniciativa y sumar beneficios fiscales a los valores asociados a los proyectos que apoyan.
En Segovia son unas cuantas empresas las que suman, algunas históricas como Viveros Herol, el gran mecenas del balonmano desde hace años o Venta Magullo presente desde hace más de 30 años en deportes como baloncesto, futsal, atletismo, fútbol, ciclismo y otros.
La estela de Caja Segovia la recogió Caja Rural con una apuesta decidida por la base y las iniciativas deportivas. Destacar también empresas como Bioammo, Eufón u Ontex y referentes de la industria agroalimentaria como Mesenor, EL Cochinillo Segoviano o Innoporc con mención especial para esas decenas de pequeñas empresas y autónomos que, con su confianza y apoyo, contribuyen a sumar ilusión y conseguir objetivos deportivos.
He nombrado sólo algunas pero mi agradecimiento es para todos los que confiáis en pequeños y grandes proyectos deportivos ¡Vosotros sabéis quienes sois! ¡Gracias!
