M.G. / SEGOVIA
“No va a ser un curso normal”, aseguraba ayer ante sus alumnos un profesor del IES Mariano Quintanilla en sus primeras palabras ante los chavales que, mascarilla al rostro, iniciaron ayer el curso 2020-2021 tras casi seis meses sin pisar las aulas. Sin duda, ninguno de los 8.305 alumnos y alumnas que iniciaron ayer la actividad académica en los institutos y centros de Formación Profesional de la provincia pensará de forma contraria, pero el arranque en la provincia se caracterizó por la incorporación de la ‘nueva normalidad’ en las aulas y un cierto descontrol a la hora de asumir las normas marcadas para el normal desempeño de las clases.
En los centros todo estaba preparado para recibir a los alumnos conforme a los criterios sanitarios, fundamentados en la obligatoriedad del uso de la mascarilla y el respeto a la distancia social de 1,5 metros como ejes fundamentales. Si bien esto se cumplía dentro de las aulas, fuera de ellas las reglas eran más laxas, y los chavales no pudieron reprimir abrazos y besos en el reencuentro con sus compañeros tras unas vacaciones más largas de lo habitual.
El esfuerzo de los equipos directivos durante las últimas semanas ha sido titánico, ya que han tenido que afrontar no sólo la reorganización logística de aulas y espacios comunes, sino también los constantes cambios en el protocolo y la incertidumbre en cuanto a la organización del horario y el profesorado.
Juan Antonio Sanz, director del IES Mariano Quintanilla, señaló que su equipo está “al límite” debido al esfuerzo realizado para poder abrir el instituto en tiempo y forma, propósito que han conseguido aun siendo conscientes de que “no abrimos en las mejores condiciones”.
“El 2 de septiembre la Junta cambia el protocolo e introduce nuevas ratios de alumnos que trastocan todos nuestros planes –explicó- lo que ha obligado a desdoblar algunos grupos y reubicar otros en espacios más grandes como el Aula Antonio Machado o la biblioteca, que nos permite garantizar la distancia”, asegura el director. A esto se añade el hecho de que no se ha confirmado el número de grupos y de profesores casi hasta la víspera del inicio del curso, lo que hará que los cursos tengan horarios provisionales hasta que se concrete definitivamente la disponibilidad de los recursos.
Sanz aseguró que la situación del Mariano Quintanilla “es extrapolable al resto de centros de la provincia”, que han iniciado el curso con incertidumbre y responsabilidad, y con el deseo de que poco a poco pueda recuperarse la normalidad. Pese a ello, son conscientes de que a lo largo del curso se darán casos de Covid-19 que obligarán a establecer cuarentenas y confinamientos de grupos y aulas, para lo cual aplicarán el plan de digitalización que permitirá el seguimiento online de las clases en aquellos grupos afectados.
En Castilla y León, un total de 121.650 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y los segundos cursos de FP de Grado Superior y de Artes Plásticas y Diseño comenzaron el curso en una jornada caracterizada por la normalidad y con escasas incidencias.
Del total de los 121.650 alumnos que han comenzado hoy las clases, 82.633 están escolarizados en centros públicos y 39.017 en centros privados. Al desglosar el cómputo total por enseñanzas, 83.888 estudiantes cursan ESO; 30.586 Bachillerato, 6.709 el segundo curso de Grado Superior de Formación Profesional y 467 el segundo curso en las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño.
En lo que se refiere a los 467 centros que imparten estas enseñanzas, la Administración educativa autonómica señala que 275 son públicos y 192 privados. Asimismo, los alumnos de los centros públicos que comienzan hoy las clases cuentan con 1.200 rutas de transporte escolar, que utilizan 21.344 usuarios.
Las nueve direcciones provinciales de Educación no han comunicado incidencias relevantes en el comienzo de curso. Tan solo se puede reseñar que ayer un integrante del equipo directivo del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) ‘Pablo Díez’ de Boñar, en León, resultó positivo por Covid-19, provocando que todos sus miembros estén en cuarentena. Hoy mismo ya se está desinfectando el centro educativo para comenzar mañana con las clases. Asimismo, en el IES ‘Valverde de Lucerna’ de Puebla de Sanabria, en Zamora, han faltado 15 de los 180 alumnos matriculados este curso en el centro.
Finalmente, en el IES de Arenas de San Pedro, en Ávila, parte del equipo directivo ha permanecido en cuarentena los últimos días, lo que les ha dificultado la organización para arrancar hoy con normalidad y lo harán mañana. En total, ha faltado el 0,8 % del alumnado que debía incorporarse hoy por diversos motivos, algunos por permanecer en cuarentena en sus domicilios.
