Las energías renovables cobran protagonismo en Castilla y León. La Comunidad era una potencia en la energía eólica, a nivel nacional, y desde hace unos años ha cogido fuerza la solar fotovoltaica, por la constante subida del precio de la electricidad. La potencia instalada de esta tecnología se ha disparado un 27,3 por ciento en lo que va de año y se han incorporado 350 megavatios, al pasar de los 1.452 MW contabilizados al cierre de 2022 a los 1.849 registrados este mes. Un porcentaje que se suma el año pasado, cuando se disparó un 39,9 por ciento. Con estos datos, la potencia instalada de energía solar fotovoltaica en la región se ha duplicado con creces desde 2020, cuando había 843 megavatios y ahora hay mil más.
Los datos de la Red Eléctrica de España destacan que mientras la potencia instalada en eólica aumentó un 5,6 por ciento en los últimos tres años, al pasar de 6.267 a 6.621 MW en la Comunidad. La solar fotovoltaica subió un 119 por ciento en ese mismo periodo.
La potencia instalada en solar fotovoltaica no ha parado de crecer desde 2020 en Castilla y León, cuando solo había 843 megavatios, que pasaron a 1.037 en 2021 y se disparó hasta los 1.452 a finales del año pasado y ahora ya está por encima de los 1.800 MW. Además, el peso de este tipo de energía en el conjunto del país es aún escasa, al significar solo el 7,4 por ciento mientras que la eólica aumenta hasta el 21,6 por ciento. Y es que más de uno de cada cinco kilovatios instalados en energía eólica en España están en la Comunidad. Pese a ello, el incremento de la potencia de solar entre 2020 y 2023 en Castilla y León ha aumentado un 119 por ciento, cinco más que la media nacional.
