Cuéllar, Sotosalbos, la Risca de Valdeprados, La Pinilla, El Hayedo de la Pedrosa y la Cueva de los Enebralejos, auténticos paraísos segovianos, son los nuevos destinos que suma Turismo de la Diputación a su campaña lanzada en noviembre ‘La provincia de Segovia, un mundo entero por descubrir’. Una campaña innovadora, que ha presentado estos días su segunda parte de la mano de Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación y Javier Figueredo, diputado de Turismo, en la que la institución provincial compara los lugares más icónicos del mundo con diferentes enclaves que pueden encontrarse sin salir de la provincia.
“Muchas veces viajamos en cuerpo y también en mente, a lugares lejanos sin darnos cuenta de que las verdaderas joyas están a la vuelta de la esquina” recordó De Vicente, en clara alusión al objetivo que persigue la campaña, que no es otro que potenciar el turismo de visitantes de cualquier parte del mundo, y también descubrir la provincia a los propios segovianos, detallando parajes increíbles y generando riqueza en el territorio.
La segunda propuesta de la campaña apuesta por rincones naturales como la Risca de Valdeprados o el Hayedo de la Pedrosa, pueblos con encanto como Cuéllar o Sotosalbos, paisajes sorprendentes como los que ofrece La Pinilla y propuestas de ocio que conectan con una forma de viajar más auténtica. “Un turismo de cuatro estaciones” que atrae a perfiles diversos invitando a la desconexión, la aventura y el disfrute de la provincia. Así los segovianos y visitantes podrán disfrutar de la Toscana a tan solo 20 minutos de la capital acercándose hasta Sotosalbos y de trasladarse a Carcasona si visitan el municipio de Cuéllar, donde su patrimonio y su imponente castillo es comparado con el de la ciudad gala. También transportarse a los acantilados irlandeses visitando la Risca de Valdeprados, que tras la primavera lluviosa presenta un aspecto propio de la Isla esmeralda evocando “naturaleza y libertad”.
Cuatro estaciones
Hablar de invierno en la provincia es hacerlo de la estación de esquí de La Pinilla, ubicada en Cerezo de Arriba. Salvando las distancias, “con espíritu alpino, montañas increíbles y paisajes nevados” evoca a las grandes cordilleras de Los Andes. Igual que hablar del principio de la historia es hacerlo de la Cueva de los Enebralejos, en Prádena, “la historia también empezó aquí, como en Altamira”, señaló Figueredo.
El otoño es una de las estaciones que más posibilidades turísticas ofrece, así los “tonos rojizos, ocres y dorados” del Hayedo de la Pedrosa en los últimos meses del año “no tienen nada que envidiar al Sakura ni al otoño japonés” apuntaba De Vicente.
A la vista de estos seis enclaves y los que componían la primera parte de la campaña, Segovia es “una provincia que se transforma y sorprende en cada una de las cuatro estaciones, tan rica y variada como cualquier destino internacional que se puede imaginar” apuntó el diputado de Turismo.
Figueredo también quiso hacerse eco de la consolidación de una “propuesta potente y cuidada”, que tal y como expresó “pasearemos por todas las ferias nacionales e internacionales, a las que acudimos a lo largo del año”. Concluyó la presentación invitando a “saborear cada uno de sus rincones, sabores, sus historias; porque la verdad, lo mejor lo que nos llena el alma y nos hace vibrar, muchas veces está muchísimo mas cerca de lo que jamás podríamos imaginar”.
