El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) de la Diputación de Segovia avanza en la configuración de su estructura interna con un proceso de formación específico dirigido a los once cabos-jefes de dotación que tomaron posesión de sus cargos el pasado 8 de julio. Este programa busca garantizar la integración y adaptación de estos profesionales, cada uno de ellos procedente de diferentes servicios con modos de trabajo propios, a las necesidades y protocolos de la provincia de Segovia.
El director técnico del SPEIS, Carlos Castro, explicó que los cabos-jefes representan “el primer eslabón en la cadena de mando y responsabilidades de este servicio”, por lo que la formación diseñada para ellos se convierte en una herramienta fundamental para consolidar su papel como mandos intermedios. El plan contempla un total de 256 horas, que se estructuran en sesiones presenciales y telemáticas, y cuenta con una inversión de 19.350 euros procedentes de la Diputación.
La diputada responsable del SPEIS, Elizabet Lázaro, ha destacado que este modelo de enseñanza mixta “es algo muy importante, que favorece la conciliación, sobre todo teniendo en cuenta el periodo estival en el que nos encontramos”.
En su primera fase, el curso contempla 120 horas distribuidas en siete semanas, con contenidos que van desde la figura del jefe de dotación y su papel en la actividad preventiva, hasta la gestión de equipos, resolución de conflictos, elaboración de informes o la cadena de mando en diferentes niveles de responsabilidad. Los participantes trabajan también con herramientas gráficas y casos prácticos para reforzar el aprendizaje.
CRITERIOS UNIFICADOS
Uno de los objetivos prioritarios del plan es unificar criterios de actuación en la gestión operativa de emergencias y estandarizar procedimientos entre los parques de Boceguillas y Palazuelos de Eresma. Para ello se emplean documentos de referencia que facilitan la toma de decisiones, teniendo en cuenta estándares como la norma ISO 22320 de gestión de emergencias e incidentes y el Nivel 3 del Marco Español de Cualificaciones, alineado con el Marco Europeo.
El SPEIS ha introducido además un elemento innovador en este proceso formativo, como son las prácticas en escenarios virtuales para preparar a los mandos ante diferentes situaciones reales. “Se trata de un aspecto novedoso a nivel nacional, que permite condicionar operativamente al mando antes de pasar a la fase de campo de maniobras”, indicó Castro. Esta parte del curso suma veinte horas y se llevará a cabo durante la primera quincena de septiembre.
Posteriormente, en la semana del 4 al 8 de noviembre, los once cabos-jefes pondrán en práctica todos los conocimientos adquiridos en un campo táctico con una carga de 50 horas. Para esta fase se tomará como referencia la escuela de oficiales francesa, considerada modelo pedagógico en Europa en materia de gestión operativa de emergencias.
La formación busca que los cabos puedan dirigir la intervención y control de siniestros de distinta naturaleza, evaluando la situación inicial, optimizando recursos materiales y humanos, asignando tareas bajo criterios tácticos y aplicando correctamente la planificación establecida en el SPEIS.
DE ÚLTIMA GENERACIÓN
El proceso de formación incorpora prácticas específicas con los equipos y vehículos que forman parte de la dotación del servicio. El objetivo es garantizar que los mandos intermedios no solo conozcan la teoría, sino que sean capaces de aplicarla en la gestión operativa de emergencias reales.

Entre los módulos prácticos, destacan las 24 horas dedicadas al conocimiento y prueba de las unidades operativas, así como la formación en el manejo de equipos de protección respiratoria y equipos de protección individual (EPIs). Esta parte incluye el uso de sistemas de seguridad personal, detección de gases nocivos, protección en cabeza y dispositivos de búsqueda y rescate.
Otro de los apartados relevantes se centra en las unidades ligeras de intervención rápida, vehículos todoterreno dotados de sistemas de extinción diseñados para llegar a lugares de difícil acceso. La concesionaria de los vehículos se encarga de impartir seis horas de formación en este ámbito. A ello se suman cuarenta horas dirigidas al aprendizaje del manejo del vehículo de rescate y extinción en altura.
La formación se extiende también a los bomberos-conductores, que deben familiarizarse con estas unidades de última generación. Todo ello se enmarca en un plan de 256 horas diseñado para homogeneizar los protocolos de actuación del SPEIS y fortalecer la capacidad de respuesta del servicio en toda la provincia.
