El hecho probado de que la retransmisión de la Santa Misa los domingos en La 2 de TVE haya aumentado significativamente su audiencia durante el periodo de confinamiento pone de manifiesto el deseo ahora larvado de los creyentes por volver a celebrar la Eucaristía y otros sacramentos en sus parroquias. Según el plan de desescalada aprobado por el Gobierno, no será hasta la fase 1 cuando se concrete la apertura de los templos hoy cerrados al culto, pero las diócesis ya han establecido y enviado a las parroquias las medidas a adoptar para garantizar la seguridad de los fieles y la libertad religiosa.
En Segovia, las autoridades religiosas han hecho público un completo y detallado catálogo de medidas que entrarán en vigor una vez que la provincia avance hasta la fase 1 que permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo.
Así , se recomienda contar con uno o varios voluntarios —según las parroquias— por cada templo para poder implementar todas las medidas y garantizar que se cumplen de cara al control por los agentes de la autoridad, así como con medios de limpieza e higiénicos. Por ello, es necesario hacer una “bolsa de voluntarios” para asistir a las misas y distintas actividades que se puedan ir reactivando, y que deberá reforzarse en las misas de los domingos y festivos. Los voluntarios, debidamente protegidos , se encargarán de la limpieza del templo, de todos los bancos, pasillos y la ventilación de este.
Los confesionarios deberán ser objeto de una especial limpieza, como así también los bancos utilizados por los fieles.
Para celebrar la misa, en la entrada de cada templo se dispondrá de un dispensador de gel hidroalcohólico, llevado por al menos dos voluntarios, que se encargarán de que todo el que entre se lave las manos y porte mascarilla y de indicar a los fieles la colocación en los bancos y el orden a la hora de la comunión, así como el de la salida del templo, recordando que no está permitido formar grupos de conversación a la salida. Las puertas de acceso a la iglesia permanecerán abiertas hasta el inicio de la eucaristía.
Los fieles deberán llevar puesta la mascarilla durante su estancia en la iglesia, y una vez completado un tercio del aforo, los voluntarios deberán aconsejar otro horario a quienes no hayan podido entrar. La ubicación de las personas en los bancos será dispuesta por los voluntarios de tal manera que se garanticen dos metros de distancia, ya sea lateral o longitudinalmente, entre cada persona o grupo familiar (se entiende que una familia que convive puede permanecer junta).
En cuanto a la liturgia, se suspende el rito de la paz y además del sacerdote, podrán animar la celebración uno o más lectores, dos acólitos, un cantor, un organista, si los hubiere. No se permite agruparse en coro y se retirarán los cancioneros si los hubiere. Todos guardarán la distancia de seguridad entre ellos y el sacerdote.
Para administrar la comunión, el sacerdote y los ministros de este sacramento usarán mascarillas y deberán lavarse las manos con gel hidroalcohólico antes y después de la distribución
En cuanto al resto de celebraciones (bodas, bautizos, pirmeras comuniones, confirmaciones o exequias fúnebres) la diócesis recomienda una observación “muy cuidadosa” de las reglas. Así, los niños que se han preparado para el sacramento de la comunión podrán recibirlo individualmente previa consulta con el párroco, y las bodas pueden celebrarse “según permita el aforo del templo de acuerdo con las reglas establecidas”.
En el caso de romerías, procesiones y peregrinaciones, quedan suspendidas hasta nuevo aviso.
Por lo que respecta a la administración de los demás sacramentos, a las visitas a la iglesia y a las reuniones en dependencias parroquiales la diócesis se remite a la nota de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal del pasado 29 de abril, que establece que se seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el Ministerio de Sanidad que consiste en un máximo de 1/3 de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas
Se mantiene la dispensa del precepto dominical
Hasta que no se avance en las distintas fases de la desescalada, la iglesia mantiene la dispensa del precepto dominical de asistencia a misa, que queda prorrogada hasta nueva indicación. Así, todos los fieles pueden ir a misa, pero se recomienda encarecidamente que no asistan los mayores de 65 años hasta que no haya una vacuna o antiviral que acabe con la pandemia; y en la zona rural se aplicaría esta recomendación a los mayores de 70 años.
Por otra parte, no podrán asistir a los cultos quienes presenten síntomas o estén en aislamiento domiciliario por diagnóstico de Covid-19 y los que se encuentren en cuarentena domicilaria por haber tenido contacto estrecho con alguien con síntomas o diagnosticado de esta enfermedad
