La Diócesis de Segovia cede a Las Edades del Hombre siete piezas para su exposición en ‘Hospitalitas’. La Fundación que lleva el mismo nombre cumple 27 ediciones y lo hace de manera compartida entre la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela. La exposición ‘Hospitalitas’ se extenderá desde el 12 de junio hasta noviembre con una temática basada en la hospitalidad: mientras que en la parte berciana se ahondará en el concepto general, la historia, las Escrituras y la contemporaneidad, en la sede compostelana se desarrollará una temática vinculada al Camino de Santiago, la vía de peregrinación que une a ambos.
Para esta muestra, la Diócesis de Segovia ha cedido un total de siete piezas que podrán contemplarse en las dos sedes. Así, en Villafranca del Bierzo estarán presentes ‘La entrada de los animales en el arca de Noé’ (anónimo -copia del taller de los Bassano-, finales del siglo XVII-principios del XVIII) y ‘Las lágrimas de San Pedro ante Cristo atado a la columna’ (Maestro del Retablo del Rosario, 1571), ambas de la Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Carbonero el Mayor; ‘Santa Rita de Cascia’ (Luis Salvador Carmona, 1745-1750), de la Iglesia parroquial Nuestra Señora del Rosario en El Real Sitio de San Ildefonso; ‘Cantoral. Antifonario’ (comienzos del siglo XVIII), del Archivo Catedralicio; y ‘San Bernardino y San Julián’ (Maestro de los Claveles, segundo tercio del siglo XV), de la Real Iglesia de San Miguel.
De otra parte, en la capital gallega el visitante podrá admirar tres piezas de Segovia, de las que dos proceden de la Diócesis, ‘Las leyes de todos los reynos de Castilla abreuiadas y reduzidas en forma de Reportorio decisiuo por la orden del A.B.C. / por Hugo de Celso’ (impressa en Valladolid por maestre Nicolas Tyerri, 1538), del Archivo Capitular de la Catedral de Segovia; y ‘Retablo de la Crucifixión’ (anónimo, taller de Utrecht, 1480-1500), del Convento de San Antonio el Real.
Con la inauguración oficial en el horizonte, este miércoles tuvo lugar la presentación en nuestra Diócesis con la presencia de César Franco, obispo de Segovia; José Enrique Martín, secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre; José María Rubio, delegado diocesano de Patrimonio; y Gonzalo Santonja, consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León.
Franco resaltó que esta iniciativa «trata de llevar el mensaje del arte sacro a la gente. Y como el arte sacro ha nacido a impulsos de la Iglesia, que ha sido mecenas de todas las artes desde el inicio, pues una forma de conjugar ese origen con la finalidad de mostrar las piezas». Además, hizo referencia a la palabra griega ‘kalos’, (bello y bueno) para agregar que «creo que la primera impresión que se lleva la gente cuando ve Las Edades, se quedan asombrados por la belleza, que en último término nos remite a la fuente que es Dios, como la verdad y la bondad, y los trascendental del ser».
Tal y como apuntó Martín, como novedad, en la muestra que se exhibirá en Santiago, no habrá piezas de arte que contemplar, sino que se trata de una experiencia: «Quizá la experiencia inmersiva más ambiciosa de las relacionadas con el patrimonio religioso en España. Una tecnología que rodeará al visitante con una historia de hospitalidad».
Santonja destaca el “inmenso patrimonio nacional” de la nueva exposición
Santonja, por su parte, destacó el “inmenso patrimonio nacional” que recoge ‘Hospitalitas’, una exposición que supone “una nueva oportunidad para revitalizar y promocionar el valor del patrimonio cultural de cada una de las provincias de Castilla y León”.
En relación a las siete obras cedidas por la Diócesis de Segovia, el consejero subrayó que son una pequeña muestra de que “se está salvando nuestro patrimonio”, con la participación de entidades públicas y privadas para conseguir que se “socialice el conocimiento” para que la sociedad “sea consciente del inmenso patrimonio que tiene la iglesia”.
En este sentido, Santonja aseguró que las obras expuestas en la muestra ‘Hospitalitas’ de Las Edades del Hombre, “no son producto del poder, sino de la armonía de la sociedad con la iglesia, justo lo contrario de lo que a veces se quiere insinuar”. “Esta es nuestra historia y nosotros nos identificamos con ella”, declaró, por ello desde la Consejería “apostamos por una gestión innovadora” en la que se compartan los éxitos, pero también la responsabilidad de gestión”, asegurando que el patrimonio, bien gestionado, genera actividad económica, “es un motor de desarrollo y factor de cohesión social al implicar a la ciudadanía en su conjunto”.
