La temporada del Viveros Herol Nava pasará a la historia del club por haber sido la mejor en la Liga Asobal, con una sexta plaza que ha dejado al conjunto segoviano como uno de los mejores de la competición y que, más allá de los puntos sumados, tiene un reflejo en las estadísticas.
Cuando se presentó el Balonmano Nava a principio de temporada, Álvaro Senovilla dejaba claro que la plantilla era “la de más calidad que he entrenado hasta ahora”. Compensada en defensa y compenetrada en ataque puesto que no hubo una revolución y buena parte del equipo que ascendió a Plata se mantuvo en la Asobal, el conjunto navero llegaba al curso con el objetivo de alcanzar pronto el aprobado que significaba mantener la categoría.
El buen arranque de liga, sobre todo en los encuentros de casa, permitió al equipo asentarse lejos de las posiciones de descenso, lo que le dio una gran tranquilidad para ir mejorando las prestaciones lejos del Guerrer@s Naver@s, donde el Balonmano Nava no conseguía igualar las prestaciones que ofrecía como local.
UN PARTIDO PARA ABRIR LOS OJOS
El técnico del equipo segoviano señalaba a esta Redacción que la certeza de que el descenso se había evitado llegó cuando después de perder con claridad en la pista del Sinfín en uno de los primeros encuentros de la segunda vuelta, llegó la victoria en casa frente al Ademar. Sin embargo, hubo otro partido que hizo ver a los aficionados que la temporada del equipo segoviano iba a ser espectacular: El que el Viveros Herol jugó en casa frente al FC Barcelona, y que en el minuto 45 de partido ganaba el equipo segoviano por 26-25. Cierto es que al final el marcador señaló un 31-37 que reflejó la diferencia que existe entre ambas plantillas, pero el hecho de competir de igual a igual durante tres cuartas partes del partido con el mejor equipo de España y uno de los mejores de Europa hizo pensar más que seriamente en las posibilidades de hacer una buena temporada por parte del Balonmano Nava.
Salvados virtualmente al final de la primera vuelta, el club no quiso confianzas y la llegada de Gedeón Guardiola fue la apuesta inequívoca de que el Viveros Herol Nava quería seguir creciendo. Y esa llegada contribuyó sobremanera a mantener la regularidad en una siempre complicada segunda vuelta de la liga en la que el Nava sumó tres puntos más que en la primera vuelta, hasta cerrar la liga con catorce partidos ganados, diez de ellos en casa, cinco empatados y once perdidos, peleando hasta la última jornada por meterse entre los cinco mejores equipos del año en la Liga Asobal. Así, no fue de extrañar que en las candidaturas a los mejores del año estuvieran Gedeón Guardiola como mejor defensor, Dani Pérez como mejor extremo izquierdo, y Álvaro Senovilla como entrenador más destacado.
La sexta plaza de la clasificación también deja otros números interesantes en la trayectoria del conjunto navero, que superó los 900 goles marcados en la liga, siendo el sexto más realizador con 902 goles, pero a cambio siendo uno de los equipos más goleados con 934, marcando un promedio superior a los 31 goles recibidos. La explicación a este hecho es sencilla: De los catorce partidos ganados, el Viveros Herol Nava venció en nueve por una diferencia de uno o dos goles, mientras que en siete de sus partidos perdidos la diferencia fue de cinco o más goles. Este hecho viene a reflejar la tremenda igualdad de la Liga Asobal en su zona media, y el excelente trabajo realizado por el equipo en finales apretados, ya que la mayoría de ellos cayeron de su lado.
LOS FICHAJES, AL CAER
En próximas fechas el Balonmano Nava irá presentado a sus nuevas incorporaciones que vendrán a suplir las anunciadas bajas de media docena de jugadores. Como curiosidad, cabe señalar que una de las nuevas incorporaciones, todavía sin anunciar, aparece entre los diez máximos goleadores de la Liga en este curso.
