La extinción de la concesión de agua de la Cacera de Navalcaz, aunque sea para regular una nueva autorización adaptada a las necesidades actuales, puede poner en riesgo su permanencia ya que entra en conflicto con la declaración de la Reserva Natural Fluvial Alto Eresma que el cauce del río tiene desde noviembre de 2015 afectando al tramo comprendido desde su cabecera hasta confluencia con el embalse del Pontón Alto y a los arroyos Puerto del Paular, Minguete y de Peñalara.
El Consejo de Ministros acordó el 20 de noviembre de 2015 la declaración de determinadas reservas naturales fluviales en las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias, entre ellas esta del Alto Eresma, lo que supone que en esos tramos “no se autorizarán actividades que puedan afectar a sus condiciones naturales modificando el flujo de las aguas, la morfología de los caudales o alterando negativamente la calidad de las aguas”.
El director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz Sanz, al contestar las alegaciones presentadas al Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional ‘Sierra de Guadarrama’ advierte expresamente de que a raíz de esa declaración de Reserva Natural Fluvial está prohibido otorgar nuevas concesiones o autorizaciones de uso cuando “puedan poner en riesgo el mantenimiento del estado de naturalidad y las características hidromorfológicas”.
En definitiva, la incertidumbre sobre el futuro de la concesión de Navalcaz sigue pesando a pesar de que la Confederación Hidrográfica del Duero mantiene que la actual quedará anulada para otorgar una nueva más acorde con los usos actuales.
Algunos afectados, como partícipes de la Cacera de Navalcaz, señalan que el pasado 2 de octubre los técnicos que levantaron acta de reconocimiento de los aprovechamientos de agua de esta concesión, así como la propia Comisaría de Aguas del Duero indicaron igualmente que si bien se extinguirá la concesión se otorgará otra.
Hay que tener en cuenta que la toma de esta cacera está por encima de la de cola del embalse del Pontón Alto, junto a la caseta de turbinas de generación de electricidad del Salto del Olvido y, por lo tanto, dentro de la reserva fluvial.
Pregunta de ciudadanos
En el pleno que celebró ayer el Ayuntamiento de Segovia la concejala de Obras, Servicios e Infraestructuras, Paloma Maroto, a una pregunta del Grupo de Ciudadanos sobre qué está haciendo el Gobierno municipal para evitar la extinción de esta concesión de agua, explicó igualmente que por la información que dispone hasta el momento la Confederación Hidrográfica está dispuesta a otorgar otra nueva, ya que defiende que a nivel técnico es más ágil, plantea menos dificultad, que modificar la concesión actual.
En cualquier caso, Maroto informó de que antes incluso de la visita técnica realizada a la Cacera de Navalcaz el 2 de octubre —posteriormente se ha realizado otra este mismo mes de noviembre a la del Cambrones— el Ayuntamiento de Segovia ha solicitado una reunión con la nueva presidenta de la Confederación, Cristina Donés, para “interesarse por el proceso y conocer si se sigue en esa misma línea”.
La edil explicó que de momento no ha obtenido respuesta y añadió que, si en unos días no se produce, “insistiremos porque nos parece importante saber lo que se quiere hacer”.
La Cacera de Navalcaz goza tradicionalmente, al menos documentada desde el siglo XVI, de una concesión de 393 litros por segundo del agua del río Eresma, un volumen que supone la tercera parte del caudal medio del río a su salida del embalse del Pontón Alto.
El recorrido de la cacera incluye varios municipios desde la toma, en la cola del embalse del Pontón, hasta el término de Hontoria (municipio de Segovia). La concesión se subdivide en quintos alicuotas; Quitapesares (Diputación); Palazuelos (Ayuntamiento); Aldeanueva (de titularidad privada); Cristo del Mercado (Junta Agropecuaria local de Segovia) y Hontoria (Ayuntamiento de Segovia y, por delegación, Junta Vecinal de Hontoria).
