La Comisión de Patrimonio autorizó el miércoles la primera fase de las obras de reparación de la cubierta de la iglesia de San Miguel, declarada Bien de Interés Cultural en mayo de 2023. Se trata de una actuación de carácter urgente en dos áreas de la cubierta que presentan hundimientos y cuya estructura ha resultado colapsada a lo largo de los años.
Los dos puntos en los que se va a intervenir son la intersección de la nave central con el volumen del presbiterio, donde existen dos grandes oquedades en las que ha penetrado el agua de lluvia agravando de manera muy importante la situación, y en la zona de la tronera existente en el faldón sur de la nave central, donde han colapsado los pares inclinados a ambos lados de la misma y se han producido daños en toda la estructura de cubierta en esta área.
Entre otras actuaciones, el proyecto contempla la sustitución o refuerzo de los elementos estructurales dañados; restauración de alero, retacado y sellado de grietas; colocación de lámina impermeabilizante, placa de ‘onduline’ bajo teja y acabado de teja cerámica colocada a canal, y sustitución de canalones y bajantes existentes por otros nuevos de zinc titanio.
El acuerdo de la Comisión señala como prescripciones que debe garantizarse que las nuevas tejas mantienen una integración adecuada en el conjunto de la cubierta en cuanto a características y cromática de la teja existente y que los canalones y bajantes de zinc estarán tratados y acabados en tono mate.
