Que el tiempo pasa a “gran velocidad” es comentario que hacemos con frecuencia cuando encontramos amigos por la calle y con ellos comentamos, durante unos minutos, cosas de actualidad sobre muchas de las cuales nos retrotraemos a años atrás. Y no para quejarnos de los que hemos vivido intensamente, sino para sorprendernos porque parece que muchos de esos acontecimiento “ocurrieron ayer”.
Algo de esto es lo me que está ocurriendo con el seguimiento de las actividades deportivas que se realizan en la provincia, y más concretamente en la capital. En mis inicios en este diario, entre las secciones que estuvieron a mi cargo estaba la deportiva. Pero entonces las modalidades que se practicaban eran mucho más reducidas: fútbol, baloncesto, esgrima, pelota a mano, natación, esquí, atletismo y un corto etc. más…Aunque ello me obligó, como era natural, a un intenso trabajo informativo, e incluso “mirando al exterior”, con colaboraciones en otros medios, desde que por los años 60 ingresé como miembro de la Asociación Española de la Prensa Deportiva y, posteriormente, por derivación, en la Asociación Provincial.
De aquellos tiempos recuerdo que el fútbol había que practicarle en un campo construido a los pies del cementerio y en los aledaños de la plaza de toros con unas porterías imaginarias marcadas por la ropa de los propios jugadores, y era un “lujo” poder jugar en el campo de Chamberí con porterías sin redes y unos pequeños vestuarios sin ducha, aunque fueran “encuentros oficiales”, frente el “lujo” que ahora se permiten en todos los estadios, modestos o grandes, con cambios constantes de equipaje de uniformes, perdiendo en la mayoría de los casos los colores que por los que siempre se había distinguido un equipo desde su creación. Ahora, hoy se juega con camisetas negras, mañana se cambia a amarilla y pasado a blancas, según marcha la tesorería correspondiente. Y no hablemos de los fichajes millonarios.
Por eso seguimos con interés todos los avances locales y provinciales que a lo largo de los años se han venido registrando en las diversas competiciones deportivas.
Cuyo número, por cierto, ha crecido de forma impresionante, porque a las clásicas de siempre, y recuérdese las anteriormente citadas, se han venido agregando nuevas actividades de nombres “modernos” donde no están ausentes los de idiomas extranjeros, al tiempo que se introducen modalidades de conceptos y estilos un tanto ajenos a lo habitual, pero que algunas de ellas hasta alcanzan la categoría de olímpicas.
Paralelamente a este aumento de actividades deportivas se viene registrando también el de practicantes de las mismas, pues hoy hasta ahí está presente, y aumentando cada día, la modalidad de fútbol femenino, ya que ellas a lo máximo que podían aspirar hace pocos años era al baloncesto, tenis, natación, atletismo y poco más. Y hoy tenemos que hasta a la presidencia de la Asociación Provincial de la Prensa Deportiva llega, por vez primera, una joven asociada a la misma.
A todo esto que vengo comentando hay que sumar el creciente interés de las corporaciones municipal y provincial en ir incrementando paulatinamente los capítulos económicos dirigidos a proteger y ayudar al desarrollo del deporte en general, y ello de muy distintas formas con apoyos directos y mediante las iniciativas para la organización de competiciones diversas, que ayudan a facilitar el mayor aumento, en cada una de ellas, de participantes de la capital y provincia.
Bienvenidos, pues, los cambios y mejoras altamente favorables al estímulo y ayuda al tema deportivo, que cuantos practicamos con escasos medios hace años, hemos podido ir viendo su crecimiento en todos los aspectos. Estar en buena forma física es, desde luego, mucho más fácil de mantener ahora que cuando teníamos tanta escasez de medios y ayudas.
