El CD Carbonero se hizo con el título de la Copa Delegación de Fútbol con el que se puso el punto y final a la temporada, tras imponerse por 0-3 a la UD Villacastín Rácing en el encuentro jugado en La Albuera que decidió la mayor pegada del equipo carbonerense, que fue capaz de decantar la final a su favor frente a un oponente que dio una más que buena réplica, pero al que le faltó el gol que le pudiera meter en el partido.
En los prolegómenos del partido una fuerte tromba de agua vino a poner un punto de complicación al choque, aunque el campo de La Albuera aguantó bien el agua caída, y el partido pudo desarrollarse en un ambiente más bien fresco, un hecho que agradecieron los componentes de ambos equipos.
Se medían en el campo de La Albuera los dos conjuntos que mejor habían hecho las cosas en la Copa Delegación, un Carbonero más que regular en la liga que acabó en la cuarta plaza, y una UD Villacastín Rácing que pese a su novena posición en la tabla, se había venido arriba en el torneo copero.
Y por ello el encuentro en sus primeros minutos fue de dominio alterno, con el Rácing intentando llegar a base de balones colgados sobre el marco contrario, y el Carbonero capeando el temporal para con el paso de minutos avanzar metros y empezar a poner cerco al marco del equipo azul.
UN GOL QUE LO CAMBIA TODO
Fruto de ese dominio, el conjunto carbonerense comenzó a sumar saques de esquina a su favor, y tras el segundo consecutivo con un posterior rechace, un envío en profundidad hacia Sergio Repiso pilló a la UD Villacastín saliendo, lo que dejó al jugador del Carbonero el metro suficiente para empalmar de manera más que efectiva, puesto que se encontraba en una posición bastante escorada, haciendo imposible la intervención del portero.
No terminó de reaccionar el Villacastín porque el Carbonero se sintió mucho más cómodo en el campo tras el gol, e incluso dispuso de alguna ocasión más para haber aumentado la ventaja. Pero el Rácing no quería terminar la primera parte sin intentarlo y un par de acercamientos al área carbonerense hicieron ver a los de David Gil que todavía quedaba mucha tela que cortar en la final.
Salió con bríos renovados la UD Villacastín, pero se encontró con un Carbonero bien plantado sobre el terreno de juego, que no se refugiaba en su terreno de juego protegiendo el resultado, sino que adelantaba sus líneas intentando ahogar la salida del balón de su oponente, forzando incluso algunas acciones en ataque, como la que dio origen al 0-2 que anotó Rogero rematando un saque de esquina.
Llevando la mayoría de sus acciones ofensivas por la banda derecha donde percutía Damián, el conjunto de Villacastín intentaba reducir las diferencias, con Owen obligando al portero Dani, que salió por Guillermo en el descanso, a emplearse a fondo en varias oportunidades. Pero como quiera que el Carbonero no quería cederle la iniciativa a su rival, el encuentro en su segunda parte se convirtió en un interesante toma y daca, con las defensas exigidas en todo momento.
ROGERO DA LA TRANQUILIDAD
El paso de los minutos y la necesidad del Rácing de reducir las diferencias fue por momentos descosiendo el partido, y de esos espacios fue sacando provecho el Carbonero, que en las botas de Rogero tuvo la sentencia de la final, pero su lanzamiento se estrelló en el palo.
El equipo rojo tenía el encuentro controlado, con su rival intentándolo todo, pero sin suerte, y en la recta final del partido el duelo se le puso imposible a la UD Villacastín cuando, tras una acción de contragolpe, el colegiado señaló como penalti una acción de Adrián Llorente, que además vio la segunda tarjeta amarilla.

Miguel Puente se convirtió en el héroe del Villacastín despejando a Sergio el lanzamiento del penalti, pero no pudo evitar que Rogero marcara el 0-3 que dejaba el encuentro decidido para el Carbonero, porque el Rácing lo intentó hasta el final, pero Dani impidió cualquier alegría de los ‘locales’, cerrándose la final con la victoria de un CD Carbonero que fue más contundente en las áreas, donde siempre se deciden los partidos.
