La Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC) celebró esta mañana su asamblea ordinaria general de 2018 y lo hizo con unas caras un poco más sonrientes que las del pasado año, porque los constructores comienzan a ver la luz al final del negro túnel que atravesaron durante la crisis económica.
Al menos así lo reconoce Javier Carretero, el presidente de la APIC, quien asegura que “el año pasado ya no fue todo negro, y este año no está siendo malo. 2017 no fue de los peores, vamos saliendo de esta crisis; y 2018 tiene buen color, ahora mismo no hay empresa en Segovia que no tenga trabajo en nuestro sector, así que no vamos mal”.
Sin embargo, sí que lamenta que la mejoría venga solo de las obras sector privado, ya que “la licitación de obra pública está en el suelo”, asegura. Según los datos que maneja la Asociación, “entre 2016 y 2017 la licitación de obra pública bajó un 68 por ciento; en 2016 se licitaron 36 millones de
euros y en 2017, 13 millones”, explica. “Pero es que en 2015 se licitaron unos 90 millones de euros; así que entre 2015 y 2017 bajó un 90 por ciento y eso que en Segovia tenemos la circunvalación, la Universidad —el edificio de la segunda fase del campus María Zambrano de la UVa— y los juzgados, porque si no fuese por eso, tendríamos que poner dinero”, dice.
Javier Carretero: «Vamos a ver a la alcaldesa y al concejal y nos vamos solo con mentiras… Yo no veo que el PEAHIS esté en este año»
Así pues, continúa Carretero, el 90 por ciento de los trabajos que tienen las constructoras entre manos “es cosa privada, quitando en Segovia la SG-20, los juzgados y la Universidad; porque el Ayuntamiento de Segovia está haciendo obras pequeñas, y ahora ha empezado la calle San Juan, pero en 2017 no se hizo prácticamente nada, así que si tenemos que vivir de lo público vamos mal”.
En este punto, reconoce, la aprobación del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS) “ sería un enchufe de trabajo brutal, seguro, habría en Segovia muchísimo trabajo, no te digo que como el boom de 2007, pero mucho”. Sin embargo, teme que este año tampoco se apruebe de manera definitiva, porque “estoy casi seguro de que va a volver para atrás, porque hay una pelea política —entre la Junta, gobernada por el PP, y el Ayuntamiento de Segovia, en manos del PSOE— y, por mucho que lo nieguen, eso no se lo va a quitar nadie”. Además, afirma que cada vez que se reúnen con la alcaldesa, Clara Luquero, y los responsables del proyecto “nos vamos solo con mentiras, así que yo no veo que el PEAHIS esté en 2018”.
La mejoría del sector se nota también en que se trabaja menos en negro, porque “si hay trabajo para los que estamos en el sector, la economía sumergida lo tiene peor, pero antes estaba claro que no podía haber el paro que había si no hubiese economía sumergida. Y ahora, pues hay trabajo, así que la gente prefiere trabajar dignamente. Siempre va a haber algo de economía sumergida, pero cada vez menos. Intentamos, además, con denuncias [a la Inspección de Trabajo] que haya poco”, apunta Carretero.
LA ASOCIACIÓN La Asociación Provincial de Industrias de la Construcción sigue fuera de la Federación Empresarial Segoviana, desde hace ya casi 30 años, pero es algo que no preocupa a Carretero, ya que considera que la APIC va muy bien y ofrece a sus socios unos servicios útiles, a unos precios asequibles.
Actualmente aúna a unas 400 empresas y casi 1.500 trabajadores, “es más del 90 por ciento de las empresas que hay en la provincia, casi todas”, concluye Javier Carretero.
