Van pasando los días -sin avanzar- y la celebración de los eventos programados en los meses de abril y mayo, además de los del y pasado marzo, van sufriendo alteraciones por la situación del coronavirus; siendo lo prioritario la salud de todos. Ante esta pandemia, las diferentes organizaciones de los acontecimientos deportivos están tomando la decisión obligada de atrasar o cancelar sus compromisos.
La última prueba segoviana que ha tenido que suspender su cita ha sido la carrera de Valseca ‘El Garbanzal de San Isidro’, que el 9 de mayo iba a cumplir su quinta edición pero que finalmente no tendrá lugar este año. La organización barajó varias opciones aunque, con la incógnita de ver cuándo se podría realizar y atendiendo a lo comprimido que está el calendario de pruebas populares, optó por su cancelación.
Esta carrera ha pasado a ser una de las citas ineludibles para los corredores de la provincia al combinar deporte, solidaridad, gastronomía y cultura. Además de su recorrido de diez kilómetros por caminos y campos de cereal, acoge una marcha para andariegos y tiene un componente social al colaborar con la asociación Haití Vive. Asimismo, la organización, a través de diferentes empresas colaboradoras, ofrece una amplia lista de premios y regalos, y una comida en la que el protagonista es el garbanzo local.
Otras pruebas aplazadas
Por el mismo motivo, ya hay varias carreras que, de momento, están aplazadas. La primera que tuvo que posponerse fue la media maratón ‘Ciudad de Segovia’, que podría celebrarse en el mes de septiembre. Del mismo, el ‘Memorial Santi’ de Marugán, fijada en un principio el 3 de mayo, está buscando nueva fecha; y los tres compromisos del circuito provincial pedestre de abril, la ‘Subida a San Cebrián’ de Fuentepelayo, ‘La Pirona’ de Torreiglesias y la ‘Carralagunas’ de Cantalejo, están a expensas de ver cómo evoluciona todo para ver dónde podrían ubicar sus respectivos eventos.
