El jueves a las 10.02 horas da comienzo el equinoccio de primavera en medio de una situación inusual, con una nueva borrasca, ‘Martinho’, que llega a la provincia dejando fuertes vientos y lluvia, tras la pequeña tregua que se vivió durante la jornada del miércoles.
Según anunció en rueda de prensa el delegado Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Manuel Mora, que compareció junto al subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, se espera que la recién estrenada estación presente temperaturas “más altas de lo normal”, mientas que existe “incertidumbre” en relación a las precipitaciones, que ya en este mes de marzo han registrado valores muy superiores a la media, llegando incluso a duplicar los datos de hace un año, cuando en las mismas fechas las precipitaciones acumuladas fueron de 25 mm, mientras que este 2025, se acerca a 50 mm. Desde la AEMET consideran que todavía es temprano para asegurar si esta tendencia continuará en los meses de abril y mayo o si por el contrario, con esta nueva borrasca, las abundantes lluvias de las últimas semanas está tocando a su fin.
Lo que sí pueden afirmar en la AEMET con seguridad, es que, a pesar de la inusual situación climatológica que se vive actualmente, el invierno (diciembre, enero y febrero) en la provincia de Segovia ha sido más cálido y seco de lo común, con una temperatura media de 6,2 grados, 1,1 por encima de lo registrado en el periodo indicativo de 1991 a 2020, llegando en ocasiones puntuales, especialmente a principios de diciembre y finales de febrero, a alcanzar máximas superiores a los 15 grados centígrados. Segovia se convierte así, en la quinta provincia donde se ha experimentado un mayor incremento en las temperaturas invernales, solo superada por Valladolid y Zamora (1,2 grados más respectivamente), Ávila (1,5 grados más) y Soria, que experimenta el mayor incremento de las temperaturas en Castilla y León con 1,7 grados más.
En cuanto a la media de la Comunidad, se han alcanzado los 5,3 grados, 1,1 más respecto al valor medio del periodo 1991-2020, lo que convierte este invierno en el “octavo más cálido desde 1961”, según señalaba Mora.
Las heladas también han estado por debajo de la media habitual, que se sitúa en 51 días y este año ha bajado hasta solo 41 días de helada. Además, solo en siete ocasiones durante los tres meses de invierno, las mínimas han estado por debajo de los cinco grados negativos, mientras que lo habitual serían 13 días. No obstante, las temperaturas más bajas de este año en Castilla y León se registraban en Segovia, concretamente en Cuéllar, que el pasado 15 de enero alcanzaba los 12,4 grados negativos.
Respecto a las precipitaciones, es necesario recordar que no se han registrado las del mes de marzo (las mediciones meteorológicas toman como periodo invernal el comprendido entre el 1 de diciembre y el 1 de marzo) por lo que la AEMET ha declarado este invierno como seco en la provincia de Segovia. Durante los meses de invierno, se registró una precipitación acumulada de 80 litros por metro cuadrado, mientras que la media del periodo 1991-2020, fue de 117 litros por metro cuadrado, es decir, un 32 por ciento más que este año. Solo Burgos, Salamanca, Valladolid y Zamora han experimentado un incremento en las precipitaciones de este invierno, e incluso en estas provincias, la única donde el aumento de precipitaciones ha sido significativo, es Zamora, con una diferencia del 27 por ciento más.
Las rachas fuertes de viento han sido escasas durante estos meses, pero según señala la AEMET, Segovia registró una de las más fuertes el 27 de enero, en la estación de esquí de La Pinilla, donde se alcanzaron 151 km/h.
MARZO
Aunque según la previsión de la AEMET para la primavera es que se trate de meses cálidos (60 por ciento de probabilidad) y secos (40 por ciento de probabilidad), lo cierto es que la sucesión de borrascas “de impacto” que se han producido desde finales de febrero, puede que cambien estas estadísticas. Con Martinho ya son cuatro las borrascas consecutivas que se vienen produciendo durante el último mes, un hecho que el delegado considera “a tener en cuenta” debido a su excepcionalidad.
Según Mora “La tendencia avanza a que cada vez van a ser fenómenos más extremos, es decir, más precipitación en menos tiempo” , aunque considera que para concluir el comportamiento de este invierno en base a eso, sería necesario llevar a cabo un estudio “mucho más riguroso”.
Mora ha adelantado también que probablemente durante este mes de marzo se “hayan superado valores muy significativos en el área del Sistema Central”. De hecho “la acumulación de nieve en algunos puntos está superando el medio metro e incluso un metro de nieve, con lo cual está siendo un aporte hídrico muy importante”.
Aunque el invierno, recuerda, “no ha batido récords históricos”, habrá que esperar a ver cómo avanzan los datos, especialmente en el Sistema Central, que es donde más ha llovido y ha nevado”, concluía.
Próximos días
Aunque Manuel Mora ha señalado que todavía es “muy pronto” para saber cómo serán los días festivos de Semana Santa, que este año llegará a mediados de abril, desde la AEMET han anticipado cómo se espera que afecte la llegada de Martinho a Castilla y León. Ya el miércoles la borrasca asomaba en Segovia con vientos superiores a 80 km/h, que obligaron al cierre de parques en numerosos municipios, entre ellos la capital y aquellos cercanos a la sierra.
Sin embargo, los efectos de Martinho podrán verse mucho más claros a partir del jueves. La primavera llega con precipitaciones en toda la Comunidad, así como fuertes rachas de viento en la mitad occidental que dejarán avisos amarillos en el Sistema Central, donde además se producirá deshielo en cotas medias. Las temperaturas mínimas suben moderadamente y las máximas no experimentarán cambios,con cota de nieve elevada por encima de 1800 metros, aunque puntualmente bajará a 1600 metros.
El viernes bajarán las temperaturas de forma moderada y continúan las precipitaciones, especialmente en el Sistema Central, que seguirá en aviso amarillo hasta la tarde. La cota de nieve subirá de 1400 metros a 1800 metros a lo largo de la jornada, con deshielo que puede aumentar el caudal de los ríos, por lo que podrían volver a estar en alerta estaciones como la del río Moros a su paso por El Espinar, que ya el pasado martes volvió a situarse en alerta roja durante un breve periodo de tiempo alrededor del mediodía. Continúan las rachas de viento fuerte de componente sur sobre todo en zonas de montaña.
El sábado y el domingo continúan las lluvias, la cota de nieve oscilará entre 1200 y 1600 metros y las temperaturas descienden, por lo que el próximo fin de semana serán significativamente más bajas de lo habitual para esta época.
