El delegado territorial de la Junta en Segovia, José Luis Sanz Merino, desactivó, ayer por la mañana, el nivel de gravedad 1 del Plan Territorial de Protección Civil (Plancal) en la provincia de Segovia, declarado ayer por la situación generada por el temporal de lluvia y nieve. La Junta ha decido bajar el nivel de riesgo al estimar que “la seguridad de los ciudadanos no se ve comprometida”.
De esta manera, tras la mejoría a las primeras horas del sábado de las condiciones meteorológicas, se declara el fin de la emergencia y baja el nivel de gravedad de la situación. No obstante, los efectivos de la Junta continúan realizando las labores de limpieza y vigilancia, sobre todo en carreteras, necesarias ante cualquier eventualidad y siguen desplegados los medios necesarios para garantizar el mantenimiento de la red viaria, en la que todavía hay que extremar la precaución especialmente por la presencia de hielo y balsas de agua puntuales.
El nivel 1 del Plancal se ha desactivado, pero la Delegación Territorial mantiene declarado el Plan de Protección Civil ante el riesgo de Inundaciones en Castilla y León (INUNCyL) en su situación 1, que indica que las emergencias que puedan derivarse del episodio de inundaciones pueden atenderse con medios locales y no precisan recursos extraordinarios.
De acuerdo con la última actualización del dispositivo de vialidad invernal de la Junta de Castilla y León en Segovia sobre el estado de las carreteras autonómicas en la provincia el sábado, durante el día de ayer, el punto más complicado se encontraba en la SG-413, de la N-601 al límite con la provincia de Ávila, donde permaneció cortada la circulación debido a la inundación a la altura del túnel del ferrocarril; las carreteras SG-135 y SG-145, en el entorno de Ayllón, estuvieron cortadas al tráfico pesado y para el resto de vehículos es necesario el uso de cadenas por la presencia de nieve helada en la calzada. También es necesario el uso de cadenas en la SG-112, de Riofrío de Riaza al límite con la comunidad de Castilla-La Mancha, y en la SG-241, de Sepúlveda a la CL-603 y de la CL-603 a Laguna de Contreras.
En muchas otras vías de la red de titularidad autonómica en la provincia, especialmente en la zona del centro y del nordeste provincial, es preciso circular con precaución por el hielo o porque se han formados balsas de agua en la carretera.
71 incidentes gestionados
El temporal de lluvia y nieve en la provincia provocó a lo largo de la jornada del viernes numerosas llamadas al Servicio de Emergencias de la Junta de Castilla y León 112, que gestionó 71 incidentes relacionados con el temporal en Segovia. De ellos, 24 fueron por vehículos retenidos por la nevadas, 12 de solicitud de quitanieves, 12 por accidente vial sin heridos y el resto por obstáculos en la calzada, atasco u otros peligros en la circulación.
Durante la tarde del viernes, el 112 recibió numerosos avisos informando de vehículos retenidos por las nevadas en la A-1 a la altura de Boceguillas. Para atender a los implicados se activaron las agrupaciones de Sepúlveda y Cantalejo, que fueron desactivadas en las primeras horas de la noche.
A los incidentes producidos por el agua y la nieve en núcleos urbanos y carreteras de la provincia sobre los que se informó ayer, hay que sumar también el corte de energía eléctrica que se produjo en los municipios Villaseca, Sebúlcor y Aldealcorvo, que han permanecido sin suministro toda la noche hasta que ha podido restablecerse en la mañana del sábado; también se produjeron diversos desprendimientos de rocas y tierras sobre la calzada en zonas de Maderuelo, Valtiendas y Sepúlveda, que fueron resueltos por el dispositivo, el mismo viernes.
El municipio de Fuentepelayo se ha visto especialmente afectado por las inundaciones con un barrio en el que numerosas viviendas han registrado la entrada de agua por la inundación que ha provocado el desbordamiento del arroyo Malucas. Este arroyo también se ha desbordado en el municipio de Navalmanzano. Además, en Turégano se produjo el desbordamiento del cauce del arroyo.
La abundante lluvia hizo también que la empresa que gestiona la presa de Burgomillodo decidiera desembalsar agua. El desembalse se inició a las 21.45 horas de la noche (62 m3/seg). Esto provocó que el río Duratón se desbordase en varios puntos como San Miguel de Bernuy, donde durante todo el fin de semana han sido visibles los efectos de subida del caudal del agua en el cauce.
El delegado territorial de la Junta, José Luis Sanz Merino, se desplazó, ayer, a Fuentepelayo, Navalmanzano y San Miguel de Bernuy donde, acompañado por sus alcaldes, Alba Sanz, Pablo Ángel Torrego y José MaríaBravo, visitó las zonas de estos municipios más afectadas por el temporal .
Desde el Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León se continúan las labores de seguimiento de los sistemas automáticos de información hidrológica de las Confederaciones Hidrográficas, de las previsiones meteorológicas, y de la evolución de los incidentes en curso. Del mismo modo se está suministrando información de forma continuada a las Secciones de Protección Civil de las provincias afectadas, y se está realizando una estimación de las posibles afecciones que pudieran llegar a producirse.
NIVEL ROJO DE ALERTA
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene el nivel rojo de alerta en los ríos Duratón a su paso por Sepúlveda y a la salida del embalse de Las Vencías, y también en el Eresma junto a las localidades de Bernardos y Coca.
Se ha desactivado la alerta roja por inundaciones en la capital puesto que la tendencia descendente del río Eresma a su paso por Segovia así lo permite. Además, también se encuentran en alerta naranja, aunque con tendencia descendente, los ríos Riaza y Voltoya.
La Comisaria de Agua de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Diana Martín, destacó que el organismo de cuenca mantiene 16 avisos hidrológicos por las crecidas en estos momentos en Ávila, Segovia, Salamanca, Soria y Valladolid.
Martín explicó que hay que “extremar las precauciones” en Segovia, en la salida del embalse de Las Vencías, que está provocando un aumento del caudal del Duratón hasta su confluencia con el Duero. Un caudal que es “excepcionalmente alto”, tras decidir el propietario de la infraestructura, un desembalse para recuperar el resguardo y evitar un problema de seguridad. Asimismo, explicó que en Segovia también hay que tener cuidado con el Eresma en Coca.
Asimismo, hay nivel naranja por crecidas en los ríos Adaja en Valdestillas y el Cega en Megeces, en Valladolid. Además, informa de nivel amarillo por aumento de caudal en el Adaja, en Ávila y Arévalo (Ávila) y Olmedo (Valladolid); en el Almar en Alconada (Salamanca); y en el Duero en Quintanilla de Onésimo y Herrera de Duero.
Por lo que se refiere a Salamanca, indicó que hay varios ríos “con caudales muy altos” Margañán, Gamo y Almar, que están en alerta amarilla. En este sentido, explicó que los tres tienen una característica común, que es que se encauzaron y dragaron hace tiempo, y presentan “muy poca sección hidráulica” y elementos de protección de sus cauces. Esto provoca, dijo, que ante una crecida se eleva la velocidad de las agudas y “se generan mayores erosiones, con mayor riesgo de que se rompa esa protección”. Además, cuando cede, “lo que ha pasado en Coca de Alba y Peñarandilla”, se produce un desborde con más energía y una vez que sale el agua “le resulta difícil volver al cauce porque se encuentra con las protecciones y se producen encharcamientos prolongados”. En la provincia salmantina, también indicó que hay que prestar atención al Tormes a su paso por la capital charra; y en Soria, indicó que sólo hay un aviso, en el río Ucero.
