Los segovianos que sean propietarios de turismos, furgonetas, camiones o autobuses tienen menos de un mes de plazo para adquirir los dispositivos luminosos V-16 que serán obligatorios a partir del 1 de enero de 2026.
Las nuevas balizas — que fueron aprobadas por la Dirección General de Tráfico en marzo del año 2021 suponen un cambio radical en el paradigma de la seguridad vial— ya que sustituyen a los tradicionales triángulos reflectantes con el fin de proteger mejor a los conductores, además de dotar al vehículo parado de una mayor visibilidad tanto física, a través de los destellos luminosos como virtual, mediante avisos a los paneles de tráfico y navegadores—.
Según la Dirección General de Tráfico los atropellos de personas que bajan del vehículo para poner la señalización correspondiente en las carreteras españolas son un grave problema de seguridad vial, por lo que confían firmemente en que las balizas V-16 —que se pueden instalar sin necesidad de salir del vehículo— ayuden a reducir estas cifras.
La obligatoriedad de las balizas conectadas a la DGT 3.0 genera dudas sobre su funcionamiento y efectividad durante las horas del día y en ciertos lugares como en cambios de rasante o curvas
“En la última reunión que mantuvimos la directiva de la Agrupación Segoviana de Empresas del Transporte en Segovia, ASETRA, estuvimos analizando la implementación de las balizas y tenemos nuestras reservas, somos bastante escépticos al respecto. Pues no es lo mismo poner este dispositivo en un turismo o en un camión, que tienen superficies metálicas, por lo que se hará sin dificultades, a ponerla en un autobús que son de fibra de carbono y no imantarán bien”, explica Fernando García Martín, director general de ASETRA, al tiempo que añade que “además, las balizas son pequeñas y la función de luminosidad dependerá de muchos factores. Por lo que, tenemos nuestras reservas sobre su utilidad práctica y si de verdad van a servir para que haya menos atropellos y accidentes en las carreteras”.
En un principio “a nadie le gustan las normas que supongan un gasto pero cuando se trata de seguridad vial, parece que nos impone más respeto y somos conscientes de la necesidad de cumplir las normas. Las balizas son más seguras y van a iluminar mejor que los triángulos. Es más, para instalar la baliza en el coche no se precisará salir del vehículo y es más seguro, mientras que para instalar los actuales triángulos tenemos que salir de coche y andar durante los metros necesarios para poder señalizar, con el peligro que corren las personas que van en el vehículo”, asegura Alberto Dueñas, gerente del Centro de Transportes de Segovia.
“El gremio del transporte tiene asumida esta inversión y todas las obligaciones que conlleva la conducción. Lo ven como una inversión a la seguridad vial. Podemos poner un ejemplo, las balizas serán un seguro para la seguridad vial de todo el que está en la carretera y lo entienden como inversión. Si lo comparamos con el peaje que están pagando diariamente, éste si es gasto, injusto, pero es un gasto, que frena su competitividad con otros transportistas”, añade Dueñas.
La DGT defiende que la baliza geolocalizada, conectada a la red de tráfico, mejorará la seguridad vial al agilizar la preseñalización de emergencias y evitará accidentes al permitir señalizar una avería sin necesidad de salir del vehículo
“El uso de las balizas tiene sus ventajas e inconvenientes. Creo que serán de utilidad en autovías y en autopistas, aunque por el día no se van a ver bien. Del mismo modo que no se verán en ningún cambio de rasante o detrás de una curva, que en este caso son de mayor utilidad los triángulos, y eliminarlos es un gran error”, comenta Jesús María de Andrés, presidente de la Asociación Profesional de Radio Taxi de Segovia.
“Hace unos días, iba circulando por la carretera que sube a La Lastrilla y un poco por encima de la Residencia de Personas Mayores San Lorenzo había un turismo averiado y parado. Gracias a que el señor del coche había puesto los triángulos a 50 metros de distancia, pude echarme al lado izquierdo a la altura de los mismos y darme cuenta de que algo tendría que pasar después de la curva. Si esta avería sucede con una baliza, al estar el vehículo en la propia curva hubiese sido un accidente asegurado”, afirma De Andrés.
“Evidentemente que una baliza V-16 de día y sobre un vehículo averiado detrás de una curva o cambio de rasante no va a tener ningún efecto de visibilidad” declara Juan Carlos Sánchez, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Segovia.
“Sin embargo, por la noche será un elemento que sin duda evitará accidentes, dada su buena visibilidad y principalmente evitando tener que deambular por la calzada para colocar los triángulos. Pero por el día, su eficacia será indudablemente menor ya que la luminosidad que estas señales emiten no será tan apreciable por los conductores como por la noche”, asegura Sánchez.
“Y sobre la conectividad de estos dispositivos está muy bien si todos los vehículos dispusiesen de la conexión a través de la cual se supone que nos marcarán que hay un obstáculo en la vía por la que circulamos, pero creo que para esto aún queda mucho tiempo para que sea así”, añade Sánchez, a la vez que comenta que “por otra parte, no existe homogeneidad sobre su utilización ya que nos podemos encontrar con vehículos no matriculados en España a los cuales no se les exige”.
GRAN VARIEDAD DE BALIZAS
En la actualidad “hay muchos dispositivos V-16 en el mercado. Por lo que lo más importante es buscar uno que esté homologado por la Dirección General de Tráfico y certificado por el fabricante. En el Centro de Transportes de Segovia hemos buscado un proveedor que además de tener buen precio, asegure una durabilidad de 15 años, que ahora son difíciles de encontrar”, asegura Dueñas, al tiempo que aconseja a la ciudadanía “que nadie debe discutir la implantación de la baliza a partir del 1 de enero, porque cuando hablamos de seguridad todo es poco. Todos conocemos casos de accidentes graves o mortales en las carreteras por culpa de la mala señalización, y creo que con las nuevas balizas iremos a mejor. Además, no podemos olvidar que esta obligatoriedad conlleva sanción para quien no lo lleve en el vehículo”.

La DGT aclara los bulos y las dudas más comunes
La implantación de la V-16 conectada ha generado dudas alimentadas por informaciones erróneas o incompletas, en su mayor parte en redes sociales. Por ello, desde la Dirección General de Tráfico aclaran los principales bulos, utilizando información oficial y criterios de seguridad vial. Entre otros:
* La V-16 será obligatoria desde el 1 de enero de 2026. Y desde esta fecha, la V16 conectada será el único elemento válido para señalizar vehículos inmovilizados, por motivos de seguridad vial.
* La baliza V-16 solo transmite la ubicación del vehículo al activarse y únicamente con fines de seguridad. No registra la velocidad, ni hace seguimiento alguno, a la vez que no transmite datos personales ni puede identificar la matrícula. Los datos que recibe la DGT son anonimizados.
* No sirve cualquier V-16 conectada, ya que solo son válidas las balizas homologadas y publicadas en el listado oficial de la DGT tras superar ensayos certificados. Deben incluir el nombre del laboratorio y el número de certificado grabado en la tulipa. Usar un dispositivo no certificado no es válido ni seguro.
* No precisan de aplicación de móvil o app para funcionar ya que la baliza V-16 ya incluye en su interior todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento, como son un chip GPS y una tarjeta SIM no extraíble y sobre redes de telecomunicaciones de amplia cobertura. Por lo tanto, no requiere aplicaciones adicionales, teléfonos ni emparejamientos. Basta con encenderla y colocarla en el exterior del vehículo.
* La baliza emplea redes IoT especializadas capaces de operar en condiciones difíciles. En los casos donde ni siquiera estas redes estén disponibles, la baliza seguirá funcionando como señal, por lo que es falso que no funcionan en túneles o zonas sin cobertura.
* La V16 no llama a emergencias ni determina la naturaleza del incidente. Su función es únicamente señalizar y enviar la posición del vehículo. La llamada tanto al servicio de emergencias en caso de que se necesite o al servicio de asistencia de la compañía aseguradora debe realizarla el usuario.
* La infracción por no llevar la baliza V-16 es leve y su sanción es de 80 euros, misma cantidad que la establecida para el que no llevara los triángulos de preseñalización.
El dispositivo luminoso de señalización de peligro, un cambio de paradigma en la seguridad vial
La Dirección General de Tráfico aprobó en el año 2021 el cambio del tradicional triángulo de emergencia por una baliza luminosa V-16, que transmite la ubicación el vehículo en tiempo real a la plataforma DGT 3.0 y se convertirá en el único dispositivo autorizado en nuestro país para señalizar las averías o accidentes en carretera a partir del 1 de enero de 2026.
Faltando menos de un mes para su entrada en vigor, la consultora Impulso by PONS, referente en gobernanza de la movilidad responsable, ha presentado un informe sobre los riesgos legales derivados de no cumplir con esta obligatoriedad, pues el desconocimiento de la normativa puede acarrear consecuencias jurídicas.
Entre otras, destaca que la omisión de la señal V-16 puede generar responsabilidad civil directa, al ser considerado responsable de los daños ocasionados a terceros por falta de advertencia o visibilidad, lo que puede derivar reclamaciones judiciales y posibles futuras indemnizaciones.
Las aseguradoras pueden excluir la cobertura del seguro en caso de negligencia grave del conductor asegurado. Si se acredita que el conductor incumplió la obligación de señalización, la compañía puede ejercer la acción de repetición y reclamar al asegurado las cantidades abonadas a los perjudicados, dejando al conductor sin protección económica frente a terceros.
Desde el punto de vista penal, la falta de señalización puede ser considerada imprudencia grave si esta conducta provoca lesiones o muertes, cuando la omisión de señalización V-16 sea considerada la causa directa del daño. El conductor podría enfrentarse a penas de prisión y privación del derecho a conducir, con consecuencias personales y profesionales de gran alcance, especialmente en casos de siniestros con víctimas.

